De acuerdo con ese medio, los sospechosos trabajan en ámbitos considerados altamente sensibles y relacionados con la política energética.
Desde el mismo Ministerio se informó de esas sospechas al departamento de espionaje, por considerarse que podían estar actuando a favor de los intereses rusos.
Eso ocurrió al inicio de la actual legislatura; es decir, meses antes del inicio de la invasión de Ucrania y de las consecuencias que ésta ha acarreado en Alemania, país que ha reducido aceleradamente su dependencia energética respecto a Rusia a raíz del conflicto.
Los dos funcionarios bajo sospecha se destacaron por defender posiciones muy favorables a Rusia, escribe "Die Zeit".
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Las primeras investigaciones han revelado "detalles biográficos", incluido un periodo de estudios en Rusia, que han reforzado las sospechas, apunta el semanario, que no concreta las fuentes en las que se basan esas informaciones.