Manuel Pizarro, un especialista en medicina interna de 58 años, que fue secretario de Estado de Salud entre 2008 y 2011, renunció a su escaño en el Parlamento Europeo para asumir la cartera de Salud en Portugal.
El nuevo ministro "va a encontrar otra forma de servir al sistema sanitario de los portugueses", dijo hoy Costa tras la asunción de Pizarro.
"Tiene todas las condiciones para avanzar en la ejecución del nuestro programa de Gobierno y dar continuidad a las reformas en curso", agregó el líder socialista portugués.
Pizarro sucede a Marta Temido, que presentó su dimisión en agosto tras la polémica desatada por la muerte de una mujer embarazada que tuvo que someterse a una intervención de urgencia retrasada por el cierre de unidades obstétricas debido a la crisis del sistema sanitario público que sufre el país.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Pizarro será el encargado de aplicar el nuevo estatuto del Sistema Nacional de Salud, que en palabras de Costa constituye la "gran reforma" de la sanidad pública en Portugal.
El estatuto sustituye al que está en vigor desde 1993 y tiene como eje central la creación de una dirección ejecutiva que coordine toda la prestación de servicios de la red pública.
Además, aumenta la autonomía de los centros de salud, también a la hora de contratar recursos humanos, y crea un régimen de dedicación plena para intentar atraer más sanitarios al SNS, que será voluntario y empezará a aplicarse entre los médicos.
El proyecto ha sido recibido con escepticismo entre los profesionales del sector.
"Los pacientes no pueden esperar gran cosa del nuevo estatuto", dijo a Efe el presidente del Colegio de Médicos luso, Miguel Guimarães, que aseguró que los grandes problemas son la falta de capital humano y el anticuado modelo de gestión, burocrático y poco flexible.
"Aunque tengamos una dirección ejecutiva que coordine mejor los hospitales y centros de salud, sin financiación necesaria y herramientas de gestión no se va a conseguir un milagro", concordó en declaraciones a EFE el presidente de la Asociación Portuguesa de Administradores de Hospitales (APAH), Xavier Barreto.
Para el Sindicato de los Enfermeros, el estatuto es una "mano vacía": "Poco más se sabe sobre cómo se pondrá en valor el capital humano del SNS", criticó su presidente, Pedro Costa.
