A iniciativa de Macron, los tres líderes se reunieron este miércoles al margen de la Asamblea General de la ONU que se celebra en Nueva York, según un comunicado conjunto publicado por el Gobierno de Kinshasa.
Los tres jefes de Estado expresaron "su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en el este de la República Democrática del Congo y su determinación de contribuir a una respuesta regional y coordinada a la amenaza que representan los grupos terroristas armados en la región".
Para "crear las condiciones para un diálogo franco y constructivo, necesario para relanzar la cooperación entre los países de la región", Macron, Kagame y Tshisekedi acordaron "actuar de forma concertada" a fin de que el rebelde M23 (Movimiento 23 de Marzo) se retire de las localidades ocupadas en el noreste de la RDC.
El presidente congoleño acusó este martes ante la Asamblea General de la ONU de apoyar al M23, que el pasado marzo lanzó una ofensiva contra el Ejército de la RDC, mientras su colega ruandés afirmó al día siguiente en el mismo foro que "el juego de culpar no resuelve los problemas".
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Los tres líderes también abogaron por "el regreso de las personas desplazadas por la guerra de estas localidades a sus hogares, con el apoyo de las Naciones Unidas y sus socios de la Unión Africana, la Comunidad de África Oriental y la Conferencia sobre los Grandes Lagos (ICGLR)".
Acordaron, asimismo, "intensificar de manera sostenible su cooperación para luchar contra la impunidad y poner fin a la acción de los grupos armados en la región de los Grandes Lagos, incluidas las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR)".
El M23 se creó en 2012, cuando soldados de las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra; y debido a supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento.
El grupo exigía renegociar ese acuerdo firmado por la guerrilla congoleña Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) para su integración en el Ejército, a fin de mejorar sus condiciones.
El CNDP, formado principalmente por tutsis (etnia que sufrió en gran medida el genocidio de Ruanda a manos de los hutus en 1994), se constituyó en 2006 para -entre otros objetivos- combatir a los hutus de las FDLR, grupo refugiado en las selvas del Congo tras el genocidio ruandés.
El este de RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto avivado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco), que tiene más de 14.000 efectivos.
