En un discurso muy vitoreado por sus correligionarios, el político prometió "un liderazgo decisivo" y "respuestas a los grandes desafíos" que golpean al país si el laborismo vence a los conservadores en los próximos comicios generales, previstos para 2024.
El "aumento del coste de la vida, el desafío del clima, los precios energéticos y plantar cara a (el presidente ruso, Vladímir) Putin" son algunos de los asuntos en los que, en su opinión, el Gobierno de la primera ministra, Liz Truss, no está a la altura.
Amparado por la renovada popularidad de que gozan frente a los "tories", con sondeos que les dan un 45 % del voto frente al 28 % de la formación gobernante, Starmer se mostró implacable con la estrategia fiscal propuesta por el Ejecutivo, al que reprochó haber perdido el "control" de la economía nacional y "hundir la libra esterlina".
En una declaración fiscal hecha el pasado viernes, el titular de Economía, Kwasi Kwarteng, anunció masivos recortes fiscales con el propósito de acelerar el crecimiento, sobre todo para las empresas y los ciudadanos con altos ingresos, que planea sufragar aumentando el endeudamiento público.
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"Lo que hemos visto estos últimos días no tiene precedentes. El Gobierno ha perdido el control de la economía británica, y ¿para qué? Han hundido la libra, ¿y para qué? Tipos de interés más altos, una mayor inflación, un endeudamiento más elevado. ¿Y para qué?", dijo Starmer.
"No será para los trabajadores. Recortes fiscales para el 1 % de los más ricos de nuestra sociedad. No lo olviden. No lo perdonen", agregó.
LA ALTERNATIVA LABORISTA
En momentos de "incertidumbre" como estos, serán los Laboristas, dijo, los que "estarán del lado de la gente trabajadora" y caminarán hacia un "mejor futuro, construyendo un Reino Unido mejor, juntos".
"Un Reino Unido más justo, más verde, más dinámico. Y que no teme usar el poder del Gobierno para ayudar a tener éxito a la gente trabajadora", remarcó en un discurso en Liverpool (noroeste de Inglaterra).
Según Starmer, los laboristas pueden "hacer crecer la economía y elevar los estándares de vida para todos, no solo para unos pocos privilegiados, y atajar el cambio climático, creando nuevos empleos, nuevas industrias, nuevas oportunidades".
Entre los compromisos más llamativos si llega al poder, Starmer prometió que creará en el primer año de Gobierno una nueva gran compañía de energía nacionalizada que "sepa aprovechar las oportunidades de una energía limpia británica, porque es adecuada para los empleos, porque es adecuada para el crecimiento, porque es adecuada para la independencia económica de tiranos como Putin".
En su aplaudida intervención, prometió un Gobierno "diferente" bajo su liderazgo que "caminará hacia los desafíos de mañana" y que logrará sacar al país de "este ciclo de crisis sin fin".
CAMBIO CLIMÁTICO Y BREXIT
Sobre la emergencia climática, Starmer subrayó que su partido está "liderando el mundo" en materia de cambio climático.
"Estamos demostrando que se puede lograr la neutralidad de carbono, el bien más preciado para la próxima generación está a nuestro alcance, un mundo en el que vivir más seguro y más próspero", declaró.
También presentó un Plan de Prosperidad Verde que convertirá el país en "una superpotencia de crecimiento verde" con un 100 % de energía limpia para 2030.
Esa iniciativa supondrá un "esfuerzo nacional enorme" que, entre otras cosas, doblará la capacidad eólica británica, triplicará la energía solar o aislará 19 millones de hogares", precisó.
Starmer aludió en su discurso al Brexit y sus negociaciones estancadas con la Unión Europea y aseguró que los laboristas lograrán que "funcione".
En ese sentido, recordó que aquellos que votaron a favor de la separación del país del bloque comunitario buscaban "más control democrático" y no "el recorte de los derechos de los trabajadores o estándares más bajos alimentarios, de bienestar animal o medioambiente".
