"Nuestro Gobierno será el más político de siempre", sostuvo Meloni tras una jornada de trabajo en la Cámara de Diputados para hilvanar su futuro Gobierno, pues como ganadora de los comicios espera obtener el encargo de formarlo del jefe de Estado, Sergio Mattarella.
La líder ultraderechista defendió que "los gobiernos son políticos cuando reciben un mandato popular, una guía política, una mayoría nacida de las urnas, y no en los palacios, y tienen un programa y una visión claras".
"Precisamente para cumplir ese programa y esa visión implicaremos a las personas más preparadas. Que nadie piense que cambiaremos nuestras ideas y objetivos por los que fuimos votados", avanzó.
No obstante hace una semana el cofundador de Hermanos de Italia, Ignazio La Russa, reconoció que en el gabinete que prepara Meloni habrá técnicos aunque no serán predominantes.
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La formación del Gobierno de Meloni, que de cumplirse la convertiría en la primera mujer en gobernar Italia, empezará a despejarse el próximo jueves, cuando se constituya el nuevo Parlamento con los legisladores elegidos el 25 de septiembre.
Una vez designados los presidentes del Senado y de la Cámara de los Diputados, segundo y tercer cargo en importancia del Estado, el presidente Mattarella iniciará la ronda de consultas para formar el Ejecutivo, y previsiblemente se lo encargará a Meloni.
Esta, receptora del 26 % de los votos en las elecciones, pretende gobernar con los socios de su coalición derechista, el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, y el de la conservadora Forza Italia, Silvio Berlusconi, con un 8 y un 8 %, respectivamente.
Precisamente estos dos últimos políticos se reunieron la tarde de martes en la mansión romana del magnate y ex primer ministro a la espera de que Meloni configure su gobierno y se proceda al reparto de carteras.
Desde la Liga están presionando para controlar un ministerio económico, según avanzan los medios locales, mientras que el 4 de octubre Salvini se declaró "preparado para un encargo de Gobierno", pues desea volver a ser ministro de Interior.
En un comunicado, hoy aseguró que se mantiene "en constante contacto con los aliados" y que "no tiene prejuicios" sobre la formación del próximo Gobierno, por lo que pidió una reunión a tres "lo antes posible" con Meloni y Berlusconi.
