El exmilitar que quiso dejar la Presidencia libanesa por la puerta grande

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Beirut, 30 oct (EFE).- El jefe de Estado libanés, Michel Aoun, una destacada figura militar de la guerra civil librada entre 1975 y 1990, abandonó este domingo el Palacio Presidencial tras poner el broche a su mandato firmando un histórico acuerdo con el más acérrimo enemigo del país mediterráneo, Israel.

Nacido a las afueras de Beirut en 1935, Aoun asumió la Presidencia en 2016 gracias a un entendimiento entre las diferentes fuerzas políticas para poner fin a cerca de dos años de vacío en la jefatura de Estado y mañana termina oficialmente su encargo, de nuevo sin que haya un sucesor.

El inminente final de su mandato, que estuvo plagado de bloqueos políticos, vuelve a dejar al Líbano en el punto de partida: a las puertas de otra parálisis con un vacío total de poder.

Sin embargo, el antiguo líder militar, considerado carismático por sus seguidores y odiado por sus detractores, abandona el Palacio de Baabda habiendo logrado un hito en la recta final: la rúbrica el pasado jueves de un pacto para demarcar las fronteras marítimas entre el Líbano e Israel.

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Aoun provenía de una familia humilde y vio como única salida laboral la carrera militar, ascendiendo hasta llegar a comandante de una unidad de élite multiconfesional; luego a general y, finalmente, a jefe del Ejército libanés.

En septiembre de 1988, el entonces presidente del país, Amin Gemayel, le designó para liderar un Gobierno castrense, después de que el Parlamento fracasase a la hora de elegir a su sucesor.

Sin embargo, un Ejecutivo del musulmán Selim al Hoss consideró el nombramiento inconstitucional y gobernó de forma paralela a los militares.

Durante los dos años en los que Aoun estuvo en el poder, el caos y la división en el Líbano se ahondaron, sobre todo después de su rechazo al acuerdo alcanzado en 1989 en la ciudad saudí de Taif para sentar las bases del fin de la guerra civil.

En su periodo al frente del Gobierno, también lanzó la conocida como "Guerra de liberación" contra la presencia siria en el Líbano.

Tras la negativa de Aoun a aceptar los acuerdos respaldados por la comunidad internacional, en octubre de 1990 la aviación siria bombardeó el Palacio Presidencial de Baabda y las pocas posiciones aún en manos de las fuerzas del general.

Se rindió ese mismo día, refugiándose en la Embajada francesa en Beirut, donde se le concedió asilo político.

Desde entonces y durante los siguientes 15 años, permaneció exiliado en Francia, donde en 1996 fundó el Movimiento Patriótico Libre, centrado en la resistencia contra la ocupación siria del Líbano.

REGRESO DEL EXILIO

Aoun regresó a Beirut en mayo de 2005, tras la retirada de las tropas sirias de su país después del asesinato del exprimer ministro Rafic Hariri en febrero de aquel año, atentado del que muchos culparon a Damasco y que desencadenó fuertes protestas contra Siria.

Contra todo pronóstico, el hoy presidente saliente se convirtió en 2006 en un socio de la prosiria Alianza del 8 de Marzo, integrada principalmente por las formaciones chiíes Hizbulá y Amal.

Tras el cambio de bando, el Movimiento Patriótico Libre y sus inverosímiles aliados se convirtieron en una de las plataformas más importantes de oposición al Gobierno del antisirio Fuad Siniora, y en 2008 Aoun selló definitivamente su alianza con el campo prosirio visitando Irán y Siria.

En las elecciones del año siguiente, el partido del exgeneral, hoy liderado por su yerno, Gebran Bassil, se coronó como el más votado.

En los siguientes comicios parlamentarios en 2018, su grupo ganó una mayoría en la Cámara libanesa, que perdió este año aunque se mantiene como la mayor fuerza en el Legislativo.

Aoun ya había presentado su candidatura a la jefatura de Estado del Líbano en 2007, sin fortuna.