La reunión del gabinete, prevista para las 13.00 hora local (12.00 GMT), estudiará el adelanto a mañana, 1 de noviembre, de "la expiración de la obligación de vacunación para los profesionales sanitarios y la consiguiente derogación de las sanciones por su incumplimiento".
El objetivo, afirma la presidencia del Gobierno en un comunicado, es "marcar así un primer acto de discontinuidad, con respecto a los ejecutivos anteriores, en la gestión de la pandemia de Covid-19", una de las grandes promesas electorales de Meloni.
La primera ministra ha criticado las medidas adoptadas hasta ahora en Italia para frenar la pandemia al asegurar que "se limitaron las libertades fundamentales de las personas y las actividades económicas" y que su Gobierno no aplicará nunca estos cierres.
El nuevo ministro de Sanidad, Orazio Schillaci, ya anunció el pasado viernes la eliminación de las sanciones al personal sanitario que no se vacunó durante la pandemia y la reintegración a su puesto de trabajo, así como la suspensión de un boletín diario con los datos sobre los infectados y fallecidos por la covid-19, que pasará a ser semanal.
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Sobre la Justicia, se abordará la adopción de un decreto ley para mantener la llamada 'cadena perpetua hostil' con el fin de "evitar la fácil excarcelación de mafiosos, ya que permite el acceso a los beneficios penitenciarios al condenado que haya demostrado una conducta compensatoria y el cese de sus vínculos con el crimen organizado".
También se tratará el aplazamiento de la entrada en vigor de algunos aspectos de la reforma de la justicia llevada a cabo por la ministra saliente, Marta Cartabia.
Además de estos dos temas confirmados por el Gobierno, se esperan las primeras medidas para reducir el encarecimiento de los precios de la energía a las familias y empresas, así como que se complete el equipo de Gobierno con la lista de subsecretarios y viceministros.
Esta negociación ha puesto de nuevo sobre el tapete los equilibrios entre las tres formaciones que integran la coalición de derechas que lidera Meloni, al frente de los Hermanos de Italia, junto a sus socios la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, y la conservadora Forza Italia de Silvio Berlusconi.