Miles de jóvenes de RDC se enrolan en el Ejército para luchar contra el M23

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Kinshasa, 6 nov (EFE).- Miles de jóvenes solicitaron enrolarse en el Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) después del llamamiento del presidente del país, Félix Tshisekedi, frente al conflicto con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en el noreste del país, confirmaron hoy a EFE fuentes castrenses.

"La movilización es fuerte aquí en Goma (capital de la provincia nororiental de Kivu del Norte). Solo ayer, recibimos 808 jóvenes mientras en (las ciudades de) Lubero y Butembo, 2.100 fueron reclutados", dijo a EFE por teléfono el coronel Faustin Ndakala, encargado de la incorporación de nuevos efectivos.

"En Kinshasa (la capital), cerca de 3.000 jóvenes han sido enviados al centro de entrenamiento de Kitona", añadió Ndakala, al lamentar que los congoleños del territorio de Rutshuru, en Kivu del Norte, no pudieron movilizarse por encontrarse en el epicentro de los combates.

"Mientras renuevo mi llamada a nuestros jóvenes que tienen vocación de alistarse de manera masiva en nuestras Fuerzas Armadas, reitero las instrucciones dadas al jefe del Estado Mayor para que acelere con ese fin el establecimiento de centros de reclutamiento", dijo Tshisekedi a última hora de este jueves en un discurso a la nación emitido por la televisión nacional.

El jefe de Estado también animó a los jóvenes a "que se organicen en grupos de vigilancia para apoyar, acompañar y sostener" a las Fuerzas de Defensa de la RDC (FARDC).

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Tshisekedi lanzó este llamamiento en plena escalada de los combates desde finales de octubre, después de algunos meses de pausa y tras la reactivación del M23 el pasado marzo.

Los últimos enfrentamientos, que han permitido a los rebeldes tomar el control de varias localidades, han provocado el desplazamiento de más de 200.000 personas, según Tshisekedi.

Kinshasa acusa a Ruanda de apoyar al M23, un extremo que el Gobierno de Kigali siempre ha negado, si bien un informe confidencial de expertos de las Naciones Unidas filtrado a principios de agosto confirmó la cooperación.

Frente a la escalada de tensiones entre ambos países, hay abiertos dos procesos de diálogo, el de Nairobi (que se desarrolla en Kenia) y el de Luanda (en Angola), auspiciados respectivamente por la Comunidad del Este de África (EAC, en inglés) y por la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL).

Pero "no se ha observado ningún progreso en el terreno de la paz", señaló este jueves Tshisekedi, cuyo Gobierno anunció la semana pasada la expulsión del embajador de Ruanda, Vincent Karega.

En septiembre, el Ejecutivo congoleño aprobó además el despliegue de la fuerza militar regional de la EAC, comandada por Kenia, que envió un contingente de soldados esta semana.

El M23 se creó en 2012, cuando soldados congoleños se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra; y debido a supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento.

El grupo exigía renegociar ese acuerdo firmado por la guerrilla congoleña Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) para su integración en el Ejército, a fin de mejorar sus condiciones.

El CNDP, formado principalmente por tutsis (etnia que sufrió en gran medida el genocidio de Ruanda de 1994), se constituyó en 2006 para -entre otros objetivos- combatir a los hutus de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo rebelde creado por algunos de los cabecillas del genocidio y otros ruandeses refugiados en ese país para recuperar el poder político en Kigali.

El este de RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto avivado por milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco), que tiene desplegados unos 14.000 efectivos.