Denuncian uso excesivo de la fuerza en correccional para menores en Australia

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Sídney (Australia), 14 nov (EFE).- Videos y testimonios de menores son parte de las evidencias sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de guardias de seguridad de un correccional del oeste de Australia, denuncia este lunes una investigación periodística de la cadena pública ABC.

El programa Four Corners, de la ABC, que se emitirá íntegro esta noche, muestra como adelanto una secuencia captada por una cámara corporal de uno de los guardias donde junto a otros dos miembros de seguridad del centro Banksia Hill, en el sur de la ciudad de Perth, mantienen a un adolescente boca abajo y contra el suelo de su celda.

Otro celador, además, se sienta sobre las piernas dobladas contra los glúteos del joven recluso.

Este menor, cuyo nombre ficticio es Steve, y otros jóvenes de Banksia Hill denuncian que los guardias de este centro utilizan frecuentemente la técnica llamada "plegado", parecido al que se usa para atar a los cerdos, para reprimirlos.

Los guardias de Banksia Hill presuntamente usan esta técnica a pesar de que ha sido prohibida en otras partes del país debido a que existe el riesgo de sofocar o causar la muerte de la persona a la que se le aplica.

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"Estás en manos de blancos", se queja Steve, un adolescente de la minoría aborigen -que compone la abrumadora mayoría de población en estos recintos a pesar de representar una parte minoritaria de los habitantes del país-.

En otro vídeo captado por una cámara corporal se muestra a Steve, "plegado" contra su cama por cinco oficiales, mientras él les dice llorando: "no puedo respirar", después de que el adolescente golpeara con una fregona a un guardia.

El departamento de Justicia de Australia Occidental dijo a la ABC que "solo los guardias autorizados pueden usar la fuerza como último recurso, en casos extremos y por el menor tiempo posible, en caso de que se de un riesgo de seguridad contra el personal y otros detenidos".

El departamento también indicó a la ABC que se encuentra investigando a los agentes por los presuntos abusos en Banksia Hill, que tiene unos 600 internos, la mayoría de ellos indígenas o con discapacidades neurológicas severas.

Además, Steve y otro grupo de menores fueron trasladados temporalmente en julio a una prisión de máxima seguridad para adultos a raíz de una revuelta violenta en Banksia Hill, una medida que fue calificada en su momento por el presidente del Tribunal para Menores del estado de Australia Occidental, Hylton Quail, como "cruel" y "una forma de abuso infantil".

Las denuncias sobre el maltrato en Banksia Hill se dan seis años después de que Four Courners denunciara el abuso por parte de los guardias del centro Don Dale, en el Territorio Norte, en donde adolescentes fueron atados encapuchados en sillas.

Los menores aborígenes y del estrecho de Torres son 24 veces más propensos a ser encarcelados que el resto de la población australiana, asegura en un informe de 2015 la oenegé Amnistía Internacional.