“La decisión tomada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de realizar una investigación sobre el trágico fallecimiento de Shireen Abu Akleh es un error”, declaró anoche el ministro de Defensa saliente israelí, Beny Gantz.
Según remarcó, el Ejército israelí "llevó a cabo una investigación profesional e independiente que se presentó a los funcionarios estadounidenses con quiénes se compartieron los detalles del caso".
Ante ello, el Estado judío “no cooperará con una investigación externa”, agregó.
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Según el medio estadounidense Politico, el FBI está investigando las circunstancias de la muerte de Abu Akleh, reportera de Al Yazira que en mayo murió de un tiro a la cabeza durante una redada de las tropas israelíes en Cisjordania ocupada.
La familia de Abu Akleh, que ha presionado desde un principio para que EE.UU. abriera pesquisas sobre el caso, se mostró satisfecha por la noticia y lo consideró "un paso importante".
A su vez, espera que "Estados Unidos use todas sus herramientas de investigación a disposición para obtener respuestas en relación a la muerte de Shireen" para que "los responsables de esta atrocidad rindan cuentas".
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"Pedimos a todas las partes con cualquier prueba que respondan a las peticiones de investigación de Estados Unidos y no entorpezcan el camino de la justicia", instó la familia en un comunicado.
A inicios de septiembre, Israel divulgó las conclusiones de su propia pesquisa interna sobre la muerte de Abu Akleh, cuando esta murió mientras cubría una incursión israelí en el campo de refugiados de Yenín, ciudad en el norte de territorio cisjordano.
El Ejército israelí admitió que pudo haber disparado “por error” a la periodista, pero anunció que no abrirá una investigación criminal sobre su muerte, al asegurar que sus tropas actuaron correctamente mientras recibían disparos por parte de milicianos palestinos.
Sin embargo, testigos presenciales aseguraron que no había milicianos palestinos en la zona donde estaba la reportera, e investigaciones independientes de medios como AP, The New York Times o CNN, así como de ONG palestinas e israelíes, determinaron que fue asesinada por un disparo en la cabeza de tropas israelíes.
La investigación oficial de la Autoridad Nacional Palestina -que incluyó un examen forense de la bala letal- llegó a afirmar que el disparo “fue deliberado”, ya que no había ninguna amenaza donde se encontraba Abu Akleh, identificada con chaleco azul de prensa.
