"Vemos que se han dado algunos pasos importantes. Se ha levantado el embargo de armas contra Turquía. El 8 de noviembre, el primer ministro sueco llegó a Ankara", dijo Çavusoglu en una rueda de prensa en Ankara, junto a su homólogo rumano, Bogdan Aurescu.
Al mismo tiempo, señaló que sigue esperando una visita en Ankara del ministro de Asuntos Exteriores finlandés y una declaración de Finlandia sobre el levantamiento del embargo de armas a Turquía.
En todo caso, dijo que Turquía tiene "menos problemas con Finlandia" y destacó que Suecia "tiene que tomar medidas más concretas, como la congelación de activos terroristas y la extradición de criminales a Turquía".
En ese contexto, añadió que un sospechoso del ilegal PKK, entregado por Suecia a Turquía la semana pasada, no estaba en su lista de personas buscadas.
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"La extradición de esta persona es importante para Turquía. Esta persona no estaba en nuestra lista. Sin embargo, peticiones como la devolución de los nombres de la lista y la congelación de los activos de otros son demandas importantes", dijo Çavusoglu.
Turquía es, junto con Hungría, el último país de la OTAN que todavía no ha ratificado la entrada de Suecia y Finlandia en la Alianza, que estos dos países escandinavos solicitaron tras la invasión rusa de Ucrania en febrero pasado.