“El desarrollo se hace sobre los territorios”, resaltó la comisaria europea de Cohesión y Reformas, la portuguesa Elisa Ferreira, en la ceremonia de firma, junto a las autoridades españolas en la localidad de Cáceres (oeste). El acuerdo fue aprobado por la CE el pasado 18 de noviembre.
El convenio, que se enmarca en la programación del Marco Financiero Plurianual de la UE, establece las grandes líneas estratégicas de la política de cohesión para España en el período citado.
“Cuando miramos el desarrollo increíble en España, es difícil de entender sin incluir la política de cohesión”, resaltó Ferreira, quien señaló que ya están listos para ser ejecutados los programas FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), por valor de 23.397 millones.
Desde 1986, año en el que el España se incorporó a la UE, recordó, ha habido una inversión de 129.000 millones de euros de los contribuyentes europeos para estimular cambios en las infraestructuras, carreteras, trenes, escuelas y centros de investigación de España, entre otros sectores.
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Además, defendió el cariz “solidario” de las políticas de cohesión, demostrado con las ayudas en la crisis socioeconómica de la pandemia de coovid y en la acogida de refugiados ucranianos, además del apoyo económico a pymes y familias vulnerables en el gasto energético.
Explicó en ese sentido que, aunque no es su propósito, esta política debe adaptarse a las crisis: "Si no hubiéramos intervenido, la ruptura social y económica hubiera sido horrible”, argumentó.
Apoyó también el objetivo de convergencia de estos fondos para disminuir desigualdades y precisó que son complementarios a los Next Generation, los destinados específicamente por la UE a la recuperación postpandemia.
“Europa es más fuerte, con países y regiones más fuertes económicamente, y cuando hablo de economía hablo de gente, de ciudadanos, que todos contribuyan y se beneficien del proyecto de la Unión Europea”, subrayó.
Según la ministra española de Hacienda, María Jesús Montero, estos fondos son una oportunidad para reducir desigualdades relacionadas con el desarrollo industrial de los territorios y la población vulnerable y servirán para extender el sistema sanitario y educativo, “elemento nuclear” en el anterior marco financiero.
“Son un volumen de recursos imprescindible -incidió- para que las zonas de España con menor renta por habitante respecto al conjunto de Europa puedan seguir trabajando en esa convergencia”.