"Las tropas de paz rusas hacen todo lo posible para garantizar el orden y la tranquilidad en aquellos territorios donde trabajan", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en rueda de prensa.
Agregó que los militares rusos actúan en estricta concordancia con los documentos sobre la supervisión del alto el fuego firmado en noviembre de 2020 por Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
También la portavoz de Exteriores, María Zajárova, aseguró que los "pacificadores cumplen con su misión" y toman pasos para estabilizar la situación.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, criticó horas antes al contingente de paz ruso desplegado en Nagorno Karabaj por no impedir las "acciones ilegales" de Azerbaiyán y permitir el cierre del "corredor de Lachín".
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"Naturalmente, eso ocurre por las acciones de Azerbaiyán, pero no cambia el sentido de lo que pasa. Las tropas de paz rusas están allí (en la carretera bloqueada) precisamente para impedir las acciones ilegales y controlar el corredor de Lachín", dijo Pashinián en una reunión de su Gabinete.
El jefe del Ejecutivo recordó que el bloqueo de la conocida como "la ruta de la vida" entre Armenia y Nagorno Karabaj, poblado por armenios pero reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, viola los compromisos alcanzados con Bakú y en particular contradice la declaración sobre el alto el fuego en la región del 9 de noviembre de 2020.
La semana pasada Ereván ya denunció que el territorio de Nagorno Karabaj sufre una crisis humanitaria por el bloqueo azerbaiyano, que comenzó el pasado 12 de diciembre.
Según Armenia, los 120.000 habitantes del enclave "de hecho, fueron tomados como rehenes".
Bakú asegura a su vez que los armenios de Karabaj explotan varios yacimientos de metales preciosos en violación de las leyes de Azerbaiyán por lo que la actuación de sus activistas, que han levantado tiendas de campaña en el corredor de Lachín, es "lógica y legal".