Igualmente, seguirán las bonificaciones de combustible para agricultores, navieras y pescadores.
El jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, anunció hoy un tercer paquete de medidas y ayudas públicas para contrarrestar los efectos de la crisis energética y la elevada inflación, agravadas por la guerra de Ucrania.
Sánchez justificó la decisión de limitar la ayuda de carburante a los sectores profesionales citados por la "favorable evolución del precio medio de las gasolinas", a la baja durante las últimas semanas, y resaltó el efecto "positivo" que hasta ahora ha tenido el descuento para las familias trabajadoras estos meses.
En el caso de los agricultores, habrá una ayuda directa de hasta 20 céntimos por litro mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos, una medida que tiene un coste de 240 millones de euros.
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Además, para los pescadores se concederán 120 millones en ayudas directas para ayudarles a afrontar el precio de los carburantes.
En vigor desde el pasado 1 de abril, el descuento general de 20 céntimos por litro de combustible ha sido objeto de debate en las últimas semanas, hasta el punto de que la propia vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, calificó la medida de "controvertida" y confirmó que se estudiaba mantenerla solo "para algunos sectores".
El Gobierno acordó también prorrogar seis meses la rebaja de los impuestos de la electricidad y el gas, así como congelar el precio máximo de la bombona de butano.
Amplió hasta el 31 de diciembre del año próximo la prohibición de cortar los suministros esenciales a las viviendas y la extensión del bono social de energía para hogares vulnerables.