Un niño de seis años de edad sucumbió a sus heridas tras la explosión, afirmó a EFE una fuente hospitalaria, lo que sitúa en dos el total de menores fallecidos.
La explosión tuvo lugar cerca de la casa de una de las víctimas del tiroteo de ayer en el poblado de Dangri, en el distrito de Rajouri, dijo a los medios de comunicación el jefe de Policía de la región cachemir de Jammu, Mukesh Singh.
La fuente afirmó que uno de los civiles resultó herido de gravedad, y añadió que las fuerzas de seguridad desactivaron un segundo artefacto explosivo improvisado.
Fuentes oficiales, que pidieron el anonimato, afirmaron a EFE que las autoridades han aumentado el despliegue de las fuerzas de seguridad en la zona para localizar a los responsables del tiroteo de ayer, en el que fallecieron cuatro civiles.
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El gobernador designado por el Gobierno para dirigir la región de Jammu y Cachemira, Manoj Sinha, condenó el "cobarde ataque terrorista" en Rajouri.
"Aseguro a la gente que aquellos detrás de este despreciable ataque no quedarán sin castigo", dijo en un comunicado.
El distrito de Rajouri está situado cerca de la militarizada Línea de Control (LoC, en inglés) que separa la India y Pakistán.
La Cachemira india es escenario frecuente de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad indias y varios grupos armados que buscan la independencia del territorio o su adhesión a Pakistán.
El disputado territorio lleva tres décadas asistiendo a una rebelión armada de carácter independentista, calificada como terrorista por Nueva Delhi, en la que han muerto decenas de miles de personas desde 1989, la mayoría civiles.
Pakistán disputa a la India la soberanía de la región desde la partición del subcontinente indio en 1947, tras la descolonización británica, y por ella han librado tres guerras y otros enfrentamientos de menor entidad.