El Senado kazajo está compuesto por 50 diputados, de los cuales la mitad debe ser renovada cada tres años. 40 senadores son elegidos mediante sufragio indirecto, mientras que 10 son nombrados por el presidente y cinco por la Asamblea Popular, un órgano asesor presidido por Tokáyev y que representa a los diferentes grupos étnicos.
El año pasado el mandatario ordenó reducir la cuota presidencial de 15 a 10 senadores.
El presidente del Senado, Amulet Ashimbáev, dijo esta semana que "la mayoría de los senadores entrantes serán personas nuevas, caras nuevas".
Según la Comisión Electoral Central (CEC), 55 candidatos -18 mujeres y 37 hombres, la mayoría autonominados- se postulan para los 20 escaños en liza.
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Según Tokáyev, las elecciones a la Cámara Alta son una continuación de la reforma constitucional efectuada en junio de 2022, cuyo objetivo es la creación de una república presidencial con un parlamento fuerte.
"Continuaremos el proceso sistemático de modernización política. La elección de senadores será una continuación de la implementación práctica de la reforma constitucional. En consecuencia, parte de los senadores se renovará sobre la base de los principios de competición y apertura", dijo Tokáyev en la ceremonia de investidura el 26 de noviembre.
Sin embargo, el politólogo kazajo Dimash Alzhánov dijo a EFE que el número de candidatos no es un indicador de competición política, ya que no hay partidos de oposición registrados en el país.
Sus actividades son ilegales y las elecciones al Senado son indirectas, es decir, no participa toda la población en ellas, sino los electores, diputados de los consejos locales (maslikhats), que están compuestos en un 84 % por representantes del partido gobernante, Amanat.
Indicó que los akims (gobernadores) de las regiones son designados por el presidente del país, y los maslikhats, de los que dependerá la futura composición del Senado, no tienen autonomía política y pueden ser destituidos por los gobernadores.
"Como regla general, los candidatos que ganarán se conocen de antemano y los otros contendientes participan en las elecciones para crear la apariencia de un competición", explicó.
Recordó que el sistema de elecciones indirectas al Senado fue introducido por el primer presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev, para controlar la elaboración de leyes y el nombramiento de puestos clave en el país.
Otro politólogo kazajo, Talgat Kaliyev, dijo a EFE que "el resultado de las elecciones al Senado es bastante predecible y no cabe esperar sorpresas".
"Sin embargo, espero que la lucha por los escaños en la Majilis (Cámara Baja), cuyas elecciones deberían tener lugar en la primera mitad del año, sea más intensa. La pregunta es si los nuevos partidos podrán, como prometió el jefe de Estado, presentarse en el futuro y registrarse", afirmó.