En total había 55 candidatos -18 mujeres y 37 hombres- para 20 escaños vacantes en la Cámara Alta kazaja.
El Senado de Kazajistán está compuesto por 50 senadores, de los cuales la mitad debe ser renovada cada tres años.
La mayoría de los senadores, 40 en total, es elegida mediante sufragio indirecto, mientras que 10 son nombrados por el presidente y cinco por la Asamblea Popular, un órgano asesor presidido por Kasim-Yomart Tokáyev y que representa a los diferentes grupos étnicos.
En las elecciones al Senado kazajo no participa la población, sino los electores, diputados de los consejos locales (maslikhats), que están compuestos en un 84 % por representantes del partido gobernante, Amanat.
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Según el presidente kazajo, las elecciones a la Cámara Alta debían ser una continuación de la reforma constitucional, cuyo objetivo es la creación de una república presidencial con un parlamento fuerte.
"Continuaremos el proceso sistemático de modernización política. La elección de senadores será una continuación de la implementación práctica de la reforma constitucional. En consecuencia, parte de los senadores se renovará sobre la base de los principios de competición y apertura", dijo Tokáyev en la ceremonia de investidura de su segundo mandato el 26 de noviembre.
No obstante, el politólogo kazajo Dimash Alzhánov dijo a EFE que el número de candidatos no era un indicador de competición política, ya que no hay partidos de oposición registrados en el país.
Recordó que el sistema de elecciones indirectas al Senado fue introducido por el primer presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev, para controlar la elaboración de leyes y el nombramiento de puestos clave en el país.
Entre los candidatos que entraron en el Senado este sábado se encuentran cuatro que ya tenían experiencia como senadores, cuatro vicegobernadores de regiones, dos jefes de distrito, cinco secretarios de distrito, y funcionarios y representantes de la educación y la cultura.