A las 18.00 hora local del domingo (10.00 GMT), unas 6.500 personas habían usado estas conexiones ferroviarias, según las autoridades.
Sin embargo, siguen existiendo restricciones a la cantidad de pasajeros: se permite un máximo de 5.000 viajeros en cada dirección cada día.
Por otro lado, las personas que crucen la frontera en tren no tendrán que reservar una plaza con antelación, al contrario de las que cruzan por vía terrestre los puestos fronterizos de la ciudad, a las que se aplica una cuota de 50.000 plazas al día en ambas direcciones.
Las plazas diarias para efectuar el cruce son difíciles de reservar en línea porque se agotan rápidamente, según testimonios recogidos en las redes sociales del país.
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De momento, los trenes de alta velocidad conectan Hong Kong con ciudades vecinas de la provincia meridional china de Cantón como Shenzhen, Dongguan o Cantón y se desconoce cuándo se retomará la conexión directa con ciudades más lejanas como Pekín, que existía antes de la pandemia.
Este miércoles, poco antes de que comience este viernes el período festivo por el Año Nuevo Lunar, se aumentará la cuota de entradas por vía terrestre de 50.000 a 65.000, explicaron las autoridades.
Las fronteras terrestres entre China continental y Hong Kong permanecieron prácticamente cerradas casi tres años mientras ambos territorios aplicaban una política de cero tolerancia contra la covid y tan solo un reducido número de vuelos y barcos comunicaban la excolonia británica con el resto del país.
Hong Kong comenzó a abrir sus fronteras a mediados de 2022 y retiró el aislamiento obligatorio en hoteles a los pasajeros entrantes el pasado septiembre.
El pasado 8 de enero, después de la rebaja oficial del nivel de peligro representado por la covid, China reabrió sus fronteras, canceló los límites al tráfico aéreo internacional y dejó de exigir cuarentenas a los pasajeros que llegan a su territorio.