En su informe anual publicado hoy la organización Yemen Data Project indicó que durante el primer trimestre de 2022 "hubo un gran aumento de bombardeos" saudíes, que resultó en "la tasa anual de víctimas civiles más alta en la guerra aérea desde 2019".
En ese periodo, la coalición militar perpetró unos nueve ataques diarios, lo que representa un incremento del 80 % respecto al mismo intervalo de 2021.
Así, los bombardeos saudíes provocaron la muerte de al menos 155 civiles desde enero a marzo de 2022, un aumento del 121 % respecto al año anterior y, según este mismo informe, entre los fallecidos hay al menos doce niños.
En total, unos 471 civiles resultaron heridos o muertos por ataques aéreos, lo que revirtió la tendencia a la baja observada desde el inicio de la intervención de Arabia Saudí en el Yemen en 2015.
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La organización indicó que desde que se alcanzó el primer alto el fuego entre el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen -apoyado por Arabia Saudí- y los rebeldes hutíes, "no se registraron más ataques aéreos", ni siquiera cuando expiró la tregua el pasado mes de octubre.
Según Yemen Data Project, casi 20.000 civiles han muerto o resultado heridos desde marzo de 2015, con la intervención de Arabia Saudí en la guerra, mientras que la coalición militar ha perpetrado más de 25.000 ataques aéreos.
El año más mortífero para la población yemení fue 2015, cuando fallecieron casi 4.000 civiles y otros 4.500 resultaron heridos como consecuencia de un total de 5.444 incursiones aéreas de la alianza militar liderada por Riad.