En un comunicado, el PS afirma que hubo 20.759 votos, y que Faure consiguió 12.076, un 50,83 % del total mientras el alcalde de Ruán Mayer-Rossignol se quedó con el 49,17 %, con 11.683.
También señala que los resultados definitivos se proclamarán una vez que se pronuncien los delegados en el Congreso de Marsella que está previsto que se celebre del 27 al 29 de enero.
El comunicado llega después de una noche en que los dos pretendientes se han proclamado vencedores.
Primero fue Mayer-Rossignol el que después de medianoche anunció su victoria, explicando que había recibido un 53,47 % de los votos cuando se habían escrutado el 90 % y que con los boletines pendientes Faure ya no le podía alcanzar.
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La respuesta llegó poco después en un mensaje de vídeo enviado desde el correo de la dirección del PS, en el que Faure afirmó que los afiliados se habían pronunciado "con un voto claro" para "renovarme la confianza y hacer que sea de nuevo el que dirija esta gran formación política".
El hasta ahora "número uno" de la formación insistió en que eso significa también dar el visto bueno a su estrategia de alianza en la coalición de izquierdas NUPES que lidera La Francia Insumisa (LFI), el partido de Jean-Luc Mélenchon, y en la que también están los comunistas y los ecologistas.
Los dos campos se han acusado por la noche de irregularidades y han reclamado la anulación del voto en algunas secciones.
En otro comunicado emitido esta mañana tras el de la dirección del PS, Mayer-Rossignol insiste en que se considera ganador con "al menos el 50,5 %" de los sufragios y repite las acusaciones de "irregularidades graves y manifiestas".
Por eso pide que esta tarde se reúna una comisión de conciliación para validar el escrutinio.
Uno de los principales puntos que ha dividido a los dos pretendientes es la estrategia de integración del partido en la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES).
Para Faure, esa coalición es la que permitió que en las legislativas de junio el PS no desapareciera de la Asamblea Nacional, que era el riesgo que corría de haberse presentado en solitario después de que su candidata a las presidenciales de primavera, la alcaldesa Anne Hidalgo, obtuviera el peor resultado de la historia, un 1,75 % de los sufragios.