Exjefe del espionaje alemán afronta la expulsión de la CDU por cercanía ultra

Este artículo tiene 2 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

Berlín, 31 ene (EFE).- El exjefe del espionaje alemán Hans-Georg Maassen afronta un proceso de expulsión por su cercanía con la ultraderecha como militante de la Unión Cristianodemócrata (CDU), la primera fuerza de la oposición de Alemania.

Maassen "vulnera constantemente los fundamentos y resoluciones del partido", afirmó hoy el presidente de la CDU, Friedrich Merz, después de que la cúpula del partido le emplazara ayer a abandonar su militancia hasta el próximo domingo.

Lejos de acatar esta orden, el que fuera jefe de los servicios secretos de Interior con Angela Merkel en la Cancillería aseguró hoy a la radio pública alemana Deutschlandfunk no tener conocimiento más que por los medios de esa decisión, que consideró sin fundamento.

Maassen, quien dirigió los servicios secretos entre 2012 y 2018, fue relevado de ese cargo en medio de fuertes tensiones en la gran coalición de Merkel por defender el "diálogo" con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Tanto en tiempos de Merkel en el poder como con Merz en la presidencia del partido, la CDU ha aprobado sucesivas resoluciones en sus congresos federales rechazando toda cooperación o alianza con la AfD.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Maassen ha desafiado reiteradamente esas decisiones y fue elegido el pasado fin de semana presidente de la llamada "Werte Union" -"Unión de Principios"-, una corriente derechista con fuerte implantación en la CDU pero de la que el partido conservador se ha distanciado.

Las controversias en torno a Maassen se remiten a sus tiempos al frente del espionaje alemán, posición desde la que cuestionó la veracidad de unas "cacerías de extranjeros" por parte de neonazis, pese a existir constancia de ellas por grabaciones en video.

A ese escándalo siguieron informaciones periodísticas, según las cuales había filtrado a la AfD datos comprometedores para ese partido y había mantenido reuniones con sus líderes para explicarles cómo evitar que el partido cayera bajo "observación" de sus servicios secretos.

Ya fuera del cargo, ha seguido dando que hablar desde su posición de dominio de la "Werte Union" y acusado a socialdemócratas y verdes de imponer una "nueva norma racista" consistente, a su parecer, en convertir "a los blancos en una raza inferior".

La cúpula de la CDU le ha amenazado con la suspensión inmediata de la militancia, en caso de que hasta el domingo no haya abandonado por su cuenta el partido.

Además de este ultimátum a Maassen, la dirección del partido que lideró Merkel durante 18 años ha advertido que la pertenencia a la "Werte Union" es incompatible con la militancia en la CDU.

Se estima que esa corriente, sin estructura propia como partido, tiene unos 4.000 seguidores, de los cuales un 85 % proceden de la CDU.