Hsia se reunirá el miércoles con Song, el nuevo jefe de la mencionada Oficina, para "dialogar sobre la base de la igualdad y la dignidad" y "contribuir a promover la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán", anunció hoy el KMT en un comunicado.
El partido, que niega ser pro-Pekín, ha sido partidario en los últimos años de estrechar lazos con China y defiende la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación: "Para hacer frente al punto muerto en el que se encuentran las relaciones a través del Estrecho, lo natural es no quedarse de brazos cruzados", indica en el comunicado.
"Debido a la pandemia y a las diferencias entre ambos lados, además de la interrupción de los canales de comunicación oficiales, los estudiantes o empresarios taiwaneses han tenido que soportar una gran presión. Es urgente que los funcionarios de ambas partes trabajen juntos para mejorar las relaciones y la cooperación a nivel no gubernamental", dijo el KMT.
El partido destaca que una delegación del KMT visitó Pekín el pasado agosto, y que este viaje tratará de "continuar el espíritu de esa última visita, centrándose en resolver los problemas que afectan a los ciudadanos de ambos lados".
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En noviembre del año pasado, el KMT arrasó en los comicios locales de la isla, aunque los analistas aseguraron entonces que, al contrario que en las elecciones presidenciales, en las que la situación en el Estrecho de Formosa sí es un factor importante, los taiwaneses se centraron en su mostrar su descontento con la gestión local del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP).
Por su parte, la Oficina de Asuntos de Taiwán del Ejecutivo chino confirmó hoy la visita y señaló que Pekín está "dispuesto a fortalecer los intercambios con el KMT bajo la base política común de adherirse al 'Consenso de 1992' y de oponerse a la 'independencia taiwanesa'".
El término "Consenso de 1992" fue creado por el político y académico taiwanés Su Chi para reflejar un supuesto acuerdo tácito entre Taipéi y Pekín para reconocer que "sólo hay una China en el mundo", aunque que cada parte lo ha interpretado a su modo.
La isla se gobierna de forma autónoma bajo el nombre oficial de República de China desde 1949, cuando los nacionalistas del KMT se replegaron allí tras perder la guerra civil china contra los comunistas, por lo que Pekín sigue considerándola una provincia rebelde y reclama su soberanía.
Las tensiones entre Taipéi y Pekín, constantes desde la llegada al poder del PDP en 2016, se recrudecieron el pasado verano a cuenta de la visita de la entonces presidenta del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, fuertemente protestada por las autoridades chinas, quienes la calificaron de "farsa" y "traición deplorable".
