“Las personas que huyen de la invasión rusa de Ucrania reciben un amplio apoyo en toda Europa. Pero se enfrentan a dificultades en la educación, la búsqueda de trabajo y en llegar a fin de mes”, señala una encuesta realizada por la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la UE y hecha pública este martes en Viena.
Para el estudio fueron entrevistados en verano de 2022 unos 14.500 refugiados de guerra escapados a nueve países: Bulgaria, República Checa, Estonia, Alemania, Hungría, Italia, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y España.
Aunque casi la mitad afirma haberse sentido abatido o deprimido a menudo desde su llegada al país de acogida, dos tercios aseguran ser, en general, optimistas de cara al futuro, y el 30 % señala sentirse parte de la comunidad en el país donde vive.
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Sobre este tema, la FRA explica que sólo un tercio de los encuestados ha buscado ayuda médica o psicológica desde su llegada a la Unión Europea (UE).
Niños con traumas

"Lo que es más preocupante, la mitad de los niños más pequeños (de 12 a 15 años) que participaron en la encuesta afirma tener dificultades para dormir o concentrarse, pérdida de confianza en ellos mismos o sensación de vulnerabilidad", advierte el informe.
En relación a su situación legal, unos 4,2 millones de ucranianos, dos tercios de los que estaban acogidos en la UE cuando se realizó la encuesta, ha pedido protección temporal, y el resto ha solicitado asilo.
Una de las principales diferencias entre esas dos situaciones es que los solicitantes de asilo no tienen acceso al mercado de trabajo mientras se tramita su solicitud.
Un tercio de los encuestados aseguró querer regresar a Ucrania, mientras que una proporción parecida prefiere quedarse en el país de acogida y otro porcentaje similar se declaró indeciso.
Protección temporal
La FRA recuerda que la rápida activación de la directiva de protección temporal, que estará activa al menos hasta marzo de 2024, permitió a los ucranianos que huían establecerse rápidamente y poder trabajar, viajar y disfrutar de servicios públicos en la UE.
Casi el 60 % de los encuestados mayores de 16 años afirmó que no tuvieron problemas durante su huida.
Con todo, el informe señala que muchos experimentan problemas de integración, como los derivados del desconocimiento del idioma del país de acogida, aunque el 23 % estaba siguiendo algún curso.
El problema de comunicación queda claro también con el dato de que seis de cada diez niños han seguido con sus estudios de forma virtual con escuelas en Ucrania, o usando materiales de ese país.
Mujeres solas
Respecto al trabajo, sólo el 33 % tiene una actividad remunerada, y de ellos la mitad afirma que su empleo está por debajo de su nivel de educación.
Los problemas laborales afectan especialmente a las mujeres, que muchas veces no pueden trabajar porque tienen que cuidar de sus hijos.
Las restricciones para que los hombres en edad militar salgan de Ucrania ha provocado que más de mitad de las ucranianas que tienen pareja haya huido del país solas.
Respecto a la vivienda, aunque el 59 % de los ucranianos en la UE paga por su propio alojamiento, muchos afirman que tienen que compartir la cocina o el baño con otras personas, o que no tienen la privacidad y tranquilidad para que los niños estudien.
Además, casi ocho de cada diez asegura tener dificultades para llegar a final de mes.
