Eurodiputada independentista, en libertad y deberá comparecer ante el Supremo

Barcelona (España), 28 mar (EFE).- La eurodiputada española Clara Ponsatí, detenida este martes al regresar a España tras más de cinco años huida para evitar ser procesada por la declaración unilateral de independencia en la región de Cataluña en 2017, fue dejada en libertad con la obligación de comparecer ante el Tribunal Supremo.

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El juez de guardia en Barcelona ha dejado en libertad a la exconsellera de Enseñanza y eurodiputada de Junts después de que así lo haya acordado el Tribunal Supremo, que la cita a comparecer el 24 de abril próximo con la advertencia de que volverá a ser detenida si no se presenta.

Ponsatí, detenida por los Mossos d'Esquadra hacia las 18.00 horas a raíz de una orden del Supremo, ha abandonado los juzgados de guardia poco antes de las 23.00 horas, una vez se le ha comunicado el requerimiento del Supremo.

El juez instructor Pablo Llarena ha dictado esta misma tarde un auto en el que acuerda dejar sin efecto la detención de la exconsellera, así como el procesamiento por rebeldía que acordó después de que huyera de la justicia española para evitar ser juzgada por el caso del procés.

En su auto, Llarena cita a la eurodiputada para que comparezca el próximo 24 de abril ante el Tribunal Supremo, asistida por un abogado, con el fin de comunicarle que está procesada por un delito de desobediencia, que no acarrea penas de prisión, solo de inhabilitación.

Además, le advierte de que si no comparece podría modificarse "su situación personal" y podría ser conducida ante el tribunal "por la fuerza pública".

La defensa de Ponsatí, quien ha regresado hoy a España tras más de cinco años huida de la justicia española, mantiene que su detención es ilegal puesto que goza de inmunidad por su condición de diputada del Parlamento Europeo, cámara que precisamente tiene fijada una sesión plenaria para mañana.

No obstante, Llarena replica en su auto que Ponsatí fue procesada en marzo de 2018, por lo que la inmunidad que alcanzó en junio tras su proclamación como europarlamentaria no exige que se tenga que tramitar un suplicatorio ante el Parlamento Europeo para acordar su detención.

Ponsatí había comunicado su detención y pedido la defensa de su inmunidad al Parlamento Europeo, dijeron a EFE fuentes de la Eurocámara.

La política española decidió regresar a España una vez el Supremo le retiró la acusación de sedición por la que inicialmente fue procesada, que a diferencia de la desobediencia sí acarrea penas de cárcel, después de que este delito haya sido suprimido en España.

A su regreso, aseguró que vuelve no para hacer "ningún pacto con el Estado", sino para "denunciar la vulneración sistemática" de los derechos de los catalanes y para "plantar cara".

"Soy eurodiputada y tengo inmunidad en toda la Unión Europea; solo en España no se me reconoce", afirmó en la rueda de prensa, en la que dejó claro que no reconoce la competencia del Tribunal Supremo y calificó como "una inconsistencia" el que la detuviesen.

La europarlamentaria llevaba desde 2017 fuera de España, con estancias en Bélgica y el Reino Unido, sin que fructificaran varias órdenes europeas de detención emitidas por la Justicia española, en medio además de una disputa sobre si tiene o no inmunidad como eurodiputada.

Antes de su regreso, Ponsatí había recurrido sin éxito la orden de detención por desobediencia, al considerar que como eurodiputada dispone de inmunidad parlamentaria y que su presunto delito ya habría prescrito.

La ahora eurodiputada era responsable de Educación en el Gobierno regional de Cataluña cuando se proclamó de forma unilateral la independencia de España y era uno de sus miembros reclamados por la Justicia española tras huir fuera del país, junto a otros como el entonces presidente catalán Carles Puigdemont, también europarlamentario.

Otros líderes independentistas fueron condenados a prisión por delitos como sedición aunque años después fueron indultados, mientras los fugados son reclamados por la Justicia española, a la vez que mantienen una disputa legal sobre la inmunidad de los que son eurodiputados, que primero les fue retirada y luego devuelta de forma cautelar mientras sigue el litigio.

El delito de sedición ha sido eliminado de la legislación española, pero los fugados pueden ser juzgados si vuelven a España por otros como malversación, penado con prisión, o desobediencia, que no conlleva pena de cárcel.

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