"Quiero hacer un llamado a las entidades públicas que tienen que ver con la protección. Por eso, estamos trabajando de la mano con el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia, que le han brindado las garantías por las amenazas que está recibiendo", declaró Urteaga.
Medios locales informaron que Silvano, quien es defensora de derechos humanos y artista del pueblo indígena Shipibo-Konibo, recibió una llamada telefónica el pasado 28 de febrero de una persona que aseguró pertenecer a la organización criminal de origen venezolano El Tren de Aragua.
Esa persona le pidió que pague 2.000 soles (525 dólares) para darle la identidad de dos personas que presuntamente intentan atentar contra ella.
El 1 de marzo recibió otra llamada telefónica en la que se le dio un ultimátum para entregar el dinero hasta el último 12 de abril, en medio de insultos y amenazas de muerte para ella y sus familiares.
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Ante esto, Silvano presentó una comisaría cercana a su vivienda y pidió el apoyo de los ministerios de Cultura y de la Mujer, lo que permitió que se le otorguen garantías de seguridad.
Al respecto, el Ministerio de Cultura señaló que este jueves un equipo de representantes de los ministerios de Cultura, Justicia y de la Mujer, así como de la Policía Nacional, acudió hasta la zona de Cantagallo, en las cercanías al centro histórico de Lima, para dar "acompañamiento" a Silvano y asegurar que "se garantice su protección".
"Yo soy artista y defensora de la comunidad indígena shipibo konibo. Mi padre fue líder aquí en Cantagallo y luchó por nuestros derechos. Ahora lo hago yo. Vendo mis obras y uso ese dinero para ayudar a mi gente. Solo me dedico a eso, todo lo que gano lo repartimos como hormigas para nuestra comunidad. La gente pensará que tengo dinero, pero no es así", declaró la lideresa al diario La República.
Urteaga, por su parte, respaldó a Silvano y aseguró que la acompañarán en el proceso de investigación del caso, tras lo cual afirmó que "muchas mujeres que están trabajando en temas culturales son amenazadas".
"Nosotros levantamos nuestra voz para decirle a Olinda que es una hermana nuestra, que estamos con ella. Que estamos de la mano protegiendo su vida y que no vamos a dejar de lado, en absoluto, esta investigación que se tiene que darse pronto", enfatizó.
El ministerio añadió que se ha establecido un canal de contacto permanente para resguardar a Silvano y que el pasado 22 de marzo la subprefectura del distrito del Rímac, donde se encuentra la zona de Cantagallo, aprobó una solicitud de garantías personales.
A pesar de ello, la artista y activista, cuya imagen apareció acuñada en monedas de un sol peruano en octubre pasado, dijo a La República que teme por su vida.
"Recién, han asesinado a un compañero Ashaninka. Nosotros somos indígenas y personas como todos los demás. Tenemos los mismos derechos y debemos ser respetados. Espero continuar con el apoyo del Estado", pidió.