Los miembros del Consejo de la Nación aprobaron este texto de manera integral a excepción del artículo 22, que exige al periodista de medios extranjeros una acreditación oficial para ejercer- criterio que ya existía- y fija un plazo máximo de 30 días para su concesión, un tiempo considerado "insuficiente".
Este proyecto "contribuirá a consolidar la libertad de prensa escrita, audiovisual y digital y a promover la aparición de una prensa arraigada en las realidades nacionales, consciente de los problemas y respetuosa con la ética y la deontología", defendió el Ministerio de Comunicaciones, como uno de los grandes proyectos del mandatario Abdelmadjid Tebboune.
Horas antes, Reporteros sin Fronteras pidió a la cámara que rechazase las disposiciones "draconianas" de una ley "que dar carácter legal a una voluntad política de amordazar a la prensa".
Ésta prohíbe a los medios argelinos recibir cualquier "financiación o ayuda material directa e indirecta de cualquier parte extranjera" so pena de sanciones penales y una multa de hasta 2 millones de dinares (aproximadamente 13.500 euros) o incluso el decomiso de sus bienes.
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Asimismo recoge que los autores de "desacato" a jefes de Estado y diplomáticos extranjeros acreditados en el país se enfrentarán a multas de entre 100.000 y 500.000 dinares (670 a 3.300 euros).
Aunque el texto reconoce el secreto profesional como un derecho del periodista, a partir de ahora le obligará a revelar sus fuentes ante un tribunal si así lo requiere la Justicia.
Por otro lado, los ciudadanos binacionales no podrán poseer o ser accionistas de medios de comunicación, lo que atenta según los juristas al principio de igualdad.
Todas las enmiendas presentadas contra esta ley fueron rechazadas, incluida una contra la disposición que otorga total potestad al jefe del Estado para nombrar a los 14 miembros de los dos órganos reguladores, de los cuales la mitad eran elegidos hasta ahora por los propios periodistas.
Argelia ocupa el puesto 134 entre los 180 países que figuran en la clasificación mundial de la libertad de prensa que elabora anualmente Reporteros Sin Fronteras.
