El temblor se originó a unos 10 kilómetros de profundidad a las 12.22 hora local (4.02 GMT) con epicentro en el mar, a unos 120 kilómetros al sureste del extremo meridional de la isla principal del archipiélago, que cuenta con en torno a 1,1 millones de habitantes.

Los medios locales no han informado de daño alguno a causa del seísmo, que alcanzó el nivel 2 en la escala japonesa cerrada de 7, que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del seísmo.

La JMA activó un aviso por la posibilidad de subidas en el nivel del mar inferiores a 20 centímetros en la isla principal de Okinawa y el resto de islas circundantes.

Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y registra terremotos con relativa frecuencia, por lo que las infraestructuras están diseñadas para aguantar los temblores.

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