El proyecto Mapeo del Patrimonio Arqueológico Precolombino en América del Sur (MAPHSA, en sus siglas en inglés) ha recibido una donación de 1,9 millones de euros de Arcadia Fund, una organización privada británica que financia proyectos de preservación del patrimonio cultural y de ecosistemas.
El director del proyecto, el arqueobotánico Marco Madella, explicó este miércoles en un acto en esta universidad que dada la magnitud del continente, empezarán el inventario en una área de 3,5 millones de kilómetros cuadrados de zonas boscosas y de sabana.
Esta vasta extensión comprende Colombia (especialmente región del Caribe, Cordillera Oriental, Macizo Colombiano y Llanos Orientales) y la parte sur de Brasil (zonas del sur de Amazonia y la sabana del Cerrado).
Estos trabajos consistirán en catalogar todo lo que ya se conoce, evaluando su estado de preservación y riesgo de degradación, y al mismo tiempo descubrir nuevos restos arqueológicos o localidades precolombinas que quedaron sepultadas por la selva.
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El patrimonio arqueológico de América del Sur se enfrenta a amenazas crecientes, debido a la expansión de las actividades agrícolas, como el cultivo de soja a escala industrial, y de infraestructuras, junto a la extracción ilegal de madera o la emergencia por incendios.
Estas amenazas conllevan una importante pérdida de patrimonio, incluidos yacimientos arqueológicos que nunca se han registrado adecuadamente, de ahí la necesidad de escanear la zona y documentar lo que esconde la selva.
Los investigadores aprovecharán imágenes de satélites para detectar, mediante inteligencia artificial, diferencias de tonalidades de verde que indican que hay plantas distintas, lo que puede significar que, siglos atrás, hubo personas habitando la zona, por lo que probablemente habrá restos arqueológicos debajo.
Para comprobar si realmente hay un yacimiento sepultado, se usará un láser disparado desde un avión, que dibuja un mapa tridimensional de lo que hay debajo de la vegetación.
La base de datos se ofrecerá en abierto aunque con "un mínimo de protección", para que no sea usada por saqueadores que trafican con piezas arqueológicas: "No vamos a abrir la puerta a los ladrones", destacó Madella.
Así, ofrecerá ubicaciones aproximadas de yacimientos arqueológicos y solo se dará información más detallada cuando lo solicite un equipo investigador acreditado.
