"Lo que puedo prometer en este punto es que lo egipcios van a ver por fin su derecho a estar gobernados por un gobierno que trabaja para ellos. Egipto no es un país menos que cualquier otro, donde el responsable trabaja bajo las leyes y para el interés de su pueblo con el fin de servirlo", señaló el político y periodista en una de las primeras entrevistas que ha concedido tras su regreso al país hace apenas un mes.
En su recién alquilada oficina ubicada en el centro de El Cairo -"el único dueño suicida que aceptó alquilarnos este piso", dijo- una bandera de Egipto está colocada en su despacho mientras que la austeridad reina en los demás espacios, donde hasta los limpiadores han desaparecido por "miedo" a que sean relacionados con el candidato.
EGIPTO "MUCHO PEOR" QUE ANTES
Tantawy, de 43 años, fue el antiguo jefe del partido izquierdista Al Karama y una de las pocas voces críticas al presidente Adbelfatah al Sisi entre 2015 y 2019 en el Parlamento.
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Se exilió al Líbano por "las restricciones de seguridad" que tenía en Egipto y desde allí anunció en agosto de 2022 que competiría por la presidencia en las elecciones programadas para 2024.
"Con todo mi pesar el resultado al que hemos llegado estaba previsto por cualquier persona (...) A lo largo de nueve años estábamos avisando de que esos pasos (del gobierno de Al Sisi) conducirían a esto y nuestras previsiones ahora son evidentes", dijo en alusión a la crisis económica actual que vive Egipto.
Egipto lleva varios años en crisis, pero esta se agudizó desde 2020 con la pandemia y luego la guerra de Ucrania, pues el país de los faraones es uno de los principales importadores de cereales del mundo.
En 2022 la moneda local perdió la mitad de su valor frente al dólar, mientras que el gobierno negoció y obtuvo del Fondo Monetario Internacional (FMI) un préstamo de 3.000 millones de dólares, el cuarto que la entidad concede al país africano desde 2016.
Ante esto, Tantawy es consciente de que hay "grandes obstáculos en el camino político" y con repercusiones económicas que "necesitan años para solucionarse".
De hecho, la realidad actual para los egipcios es que "es mucho peor a nivel político económico y social que la situación que había antes de que Al Sisi asumiera el poder" en 2014, dijo.
Uno de los dolores de cabeza es el rol del Ejército en la economía egipcia que, según los expertos, ha minado el sector privado.
Pero Tantawy tiene otro plan para las Fuerzas Armadas: "La institución militar tiene un espacio en el sentimiento del pueblo egipcio, y su trabajo está estipulado por la Constitución. Lo que siempre digo es una vuelta honorable a su papel para protegerla, para el interés publico y para la capacidad para hacer una reforma económica necesaria, que si se tarda en hacer será una amenaza para la seguridad social".
¿LA RAZÓN O EL CORAZÓN?
El político ha hecho un balance entre la razón y el corazón para continuar con su candidatura, sobre todo después de que algunos de sus familiares y simpatizantes acabara en prisión tras anunciar que regresaba a Egipto.
"Todavía siguen en prisión dos personas y todo el resto salieron bajo fianza o investigación", afirmó, de los 28 que fueron arrestados por las autoridades.
La Fiscalía egipcia detuvo a este entorno cercano del político por "adhesión a un grupo terrorista", aunque Human Rights Watch afirmó que estas detenciones parecen basarse únicamente en su relación con Tantawy.
"Al final, detienen a decenas de personas, como pasó la última vez en las elecciones parlamentarias (de 2020), y luego se me acercaron decenas de miles de personas, algo que escapa a la capacidad del Estado", aseveró.
"No es la primera vez ni la segunda, sino la tercera que me persiguen con estas violaciones. Y siempre confirmo cada vez que esto mancha el Estado egipcio y por supuesto, estos actos duelen como ser humano", señaló.
Aunque Al Sisi no ha presentado aún su intención de presentarte en 2024, todo indica que lo hará cuando se abran formalmente las candidaturas, presumiblemente para finales de año.
"Por supuesto, me voy a presentar y he decidido ganar en estas elecciones", dijo firmemente Tantawi, y añadió que la última vez que se presentó a las elecciones parlamentarias levantó un lema: “A pesar del dolor, que viva la esperanza”.
