Durante el encuentro en la capital siria, el jefe de la diplomacia jordana expuso a Al Asad "nuevas ideas" en relación con el regreso de la comunidad refugiada que fueron desarrolladas en coordinación con el grupo de trabajo árabe y la ONU, informó la agencia oficial de noticias siria SANA.
Tras casi doce años de repudio por sus políticas represoras, diversos países de Oriente Medio y el norte de África se han reconciliado con el Gobierno de Al Asad desde los terremotos que golpearon Siria el pasado febrero, proceso para el que esgrimen demandas como el retorno de los refugiados.
Alrededor de 5,6 millones de sirios continúan desplazados en Egipto, Irak, Jordania, el Líbano y Turquía, lo que ha llevado a los gobiernos árabes a pedir una solución a las "repercusiones de la crisis en los países vecinos" y lo que han calificado públicamente como la "carga del asilo".
El ministro jordano trasladó a Al Asad el interés de su país en cooperar con el Gobierno sirio a nivel bilateral y abogó por lidiar "gradualmente" con los efectos del conflicto, algo que a su vez contribuirá al eventual retorno de los refugiados a Siria, según SANA.
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Por su parte, el presidente sirio defendió que el problema de la comunidad refugiada es "puramente humanitaria y moral", por lo que no debe ser "politizado".
Asimismo, aseguró que su retorno es una prioridad para Damasco y se comprometió a garantizar la infraestructura y los proyectos de reconstrucción necesarios para acondicionar las diferentes áreas que les acogerán en el futuro, precisó el medio oficial.
Aunque Damasco ya se había mostrado interesada en el regreso general de esta comunidad, las organizaciones de derechos humanos no creen que todavía se den las condiciones necesarias para ello y alertan de que muchas de estas personas podrían ser perseguidas por los aparatos de seguridad sirios a su llegada.
Safadi, que ya había visitado Siria poco después de los terremotos, también abordó con su homólogo sirio, Faisal al Miqdad, el tema de los refugiados, así como el contrabando de droga siria a través de la frontera entre ambos países, dijo el Ministerio de Exteriores jordano en un comunicado.
Jordania, que ya mantenía relaciones más o menos cordiales con Damasco antes de los seísmos, acoge a unos 660.000 refugiados sirios registrados con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), aunque se estima que la cifra total sería al menos el doble, contando a aquellos que no lo están.