Ucrania teme que la OTAN le dé largas en la cumbre de Vilna

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Kiev, 10 jul (EFE).- El Gobierno, la presidencia y la sociedad civil ucranianas temen que la OTAN evite comprometerse a aceptar a Ucrania como país miembro una vez haya terminado la guerra, como Kiev aspira a que ocurra en la cumbre de dos días que se celebrará a partir de mañana en Vilna.

“Creo que Ucrania recibirá en Vilna algunas promesas sobre su posible entrada en la OTAN, pero no un plan o una hoja de ruta claros en esa dirección”, dijo a Efe el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Nacional Mechnikov de Odesa, Volodímir Dubovyk.

El profesor ve más probable que la cumbre se centre en “mantener el apoyo a Ucrania como socio”, en lugar de en darle garantías de que ingresará en la Alianza como miembro de pleno derecho al término de la guerra como pide Kiev.

Las expectativas de Ucrania para la cumbre del 11 y el 12 de julio en la capital lituana se han visto enfriadas por los últimos mensajes de la Casa Blanca.

FALTA DE UNANIMIDAD

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El presidente estadounidense, Joe Biden, ha reconocido que no existe la unanimidad necesaria para invitar a Ucrania a entrar en la Alianza cuando termine la guerra. Biden también ha afirmado que Ucrania “no está lista” para ser miembro de la OTAN y debe seguir haciendo reformas.

Ante la perspectiva de que la cumbre de Vilna no dé los resultados deseados, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sigue sin desvelar si acudirá o no a la cita de la capital lituana.

En una entrevista con Ukrainska Pravda publicada el domingo, la vice primera ministra ucraniana, Olga Stefanishina, reveló que el presidente sigue sin haber tomado una “decisión final”.

“No acabamos de entender el formato de todas las reuniones en Vilna, ni entendemos del todo qué decisiones se pondrán sobre la mesa”, dijo Stefanishina.

El propio Zelenksi decía horas después en una entrevista con un medio extranjero: “No quiero ir a Vilna para pasármelo bien”. El presidente dijo en esa misma entrevista que necesita saber qué decisiones se tomarán durante la propia cumbre, para decidir si le merece la pena asistir para influir en la decisión sobre Ucrania.

Zelenski ya declaró en junio que la presencia de Ucrania en la cumbre no tiene sentido si la OTAN no va a darle “alguna señal” positiva en el sentido que pide Kiev.

DECEPCIÓN Y REALISMO

Con su ingreso mientras dure la guerra descartado, Ucrania ha tenido que conformarse con que la OTAN se comprometa a aceptarla como país miembro después del conflicto.

En una entrevista reciente con medios españoles en la que participó Efe, Zelenski explicó que una invitación a entrar en la Alianza cuando cesen las hostilidades contribuiría de forma muy positiva a la moral de los militares ucranianos que se juegan la vida en el frente para defender los valores y objetivos de la OTAN.

“El listón de las expectativas que ha puesto Ucrania es alto”, dice a Efe Dubovyk, el experto en relaciones internacionales. “Esto podría ser un problema”, añade el profesor.

Al mismo tiempo, Dubovyk cree que “la sociedad ucraniana entenderá que no hay mejor alternativa a ser miembro de la OTAN y que será necesario seguir tocando a la puerta de la Alianza” aunque la cumbre acabe en decepción como temen los ucranianos.