Además de la líder del Ejecutivo italiano y de su ministro de Exteriores, Antonio Tajani, a la reunión también asistirán el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Ursulua von der Leyen, según han confirmado desde Bruselas.
Por lo demás, pocos detalles más se conocen de un encuentro que el Gobierno italiano ha titulado como "Conferencia Internacional sobre Desarrollo y Migración" sin facilitar una lista de asistentes o de asuntos a tratar.
La cita se ha organizado justo una semana después de que Von der Leyen, Meloni y el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, firmaran en Túnez un memorando de entendimiento para un acuerdo en materia migratoria, del que no tampoco han trascendido detalles y que no menciona la ayuda macrofinanciera de más de 1.000 millones de euros ofrecida hace un mes por la Comisión.
La idea que Meloni trata de impulsar en las instituciones europeas es que la carga migratoria se reparta entre los países de primera acogida, principalmente el sur del continente, y los de segunda acogida, entre los que hay posiciones enfrentadas.
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Además, quiere que las acciones también se centren en los países de origen de los migrantes y los de tránsito, como Túnez y Libia, a través de protocolos de coordinación y proyectos de desarrollo, que el Gobierno italiano ha englobado en un programa de inversiones denominado "plan Mattei".
Hace un mes, los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) lograron un acuerdo para reformar las normas de asilo comunitario, aunque por mayoría cualificada y no por unanimidad.
Ese pacto contempla que los Estados miembros de la UE puedan negarse a acoger en su territorio solicitantes de asilo procedentes de otros países comunitarios si pagan 20.000 euros por persona rechazada, entre otras medidas como la introducción de procesos fronterizos para agilizar la evaluación de las solicitudes de asilo.
Polonia y Hungría votaron en contra, mientras que Lituania, Bulgaria y Eslovaquia se abstuvieron, al igual que Malta, en tanto que su vecino Italia lo apoyó.
Sin embargo, la hoja de ruta italiana tampoco ha contado hasta ahora con el apoyo explícito de Francia, quien según la prensa local ha declinado asistir a la conferencia del domingo, y con España las diferencias ideológicas entre los dos ejecutivos han impedido acercar posturas.
"Es un asunto que requiere inversión y coordinación con países africanos para ofrecer alternativas a la inmigración ilegal", indicó Meloni sobre su postura hace unas semanas tras reunirse en Roma con el canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz.
Por su parte, las organizaciones humanitarias, que mantienen un pulso con el Ejecutivo italiano por el endurecimiento de los protocolos de rescate en el Mediterráneo, critican la convocatoria.
"La cumbre de mañana sobre inmigración, impulsada por Italia y en la que participarán los países costeros del Mediterráneo, no es más que una etapa más en la estrategia de externalizar el control de las fronteras exteriores de Europa a terceros países", denunció Médicos Sin Fronteras en un comunicado.
Según los últimos datos del 21 de julio proporcionados por el Ministerio del Interior italiano, en lo que va de año han llegado a las costas del país 83.439 migrantes, frente a los 33.972 del mismo periodo del año pasado.
