En un comunicado, el Ejecutivo búlgaro -integrado por reformistas y conservadores populistas-, anunció su decisión de cambiar el estatuto del citado monumento de forma que pasa de ser propiedad pública estatal a ser propiedad privada.

Con ello, queda eliminado el último obstáculo para el traslado de la obra, decisión que se adhiere a una propuesta del Ayuntamiento de Sofía de marzo pasado, adoptada en reacción en reacción a la invasión rusa de Ucrania y tras arduas discusiones.

Sobre todo el Partido Socialista Búlgaro, heredero del antiguo partido comunista, y la formación ultranacionalista prorrusa Vazrazhdane (Renacimiento) se opusieron al desmantelamiento y retirada del monumento de homenaje al ejército soviético, erigido en 1954 en un terreno municipal en el centro de Sofía.

El plan ahora es trasladarlo al Museo del Arte Socialista, situado en un barrio periférico de la ciudad.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy