Una fuente cercana al proceso compartió este jueves a EFE un comunicado en el que se explica que la defensa del general José Guillermo García, exministro de Defensa, y del coronel Francisco Antonio Morán, exdirector de la extinta Policía de Hacienda, solicitó la medida al Juzgado de Primera Instancia de la localidad de Dulce Nombre de María por "motivos de salud y gasto económico".
Detalló que el pasado 30 de agosto dicha corte llevó a cabo una audiencia de revisión de medidas en la que la jueza que conoce el caso - cuyo nombre no fue brindado por seguridad - resolvió "no ha lugar a la solicitud de arresto domiciliar".
La jueza argumentó, según la fuente, que "no se acepta por motivos de salud pues los señalados se encuentran en un hospital óptimos para ser atendidos médicamente" y "no se acepta por motivos económicos pues los gastos de los imputados, erogados por su estadía en un hospital privado, pueden cesar si son trasladados a un hospital nacional".
La fuente agregó que una jueza de la Cámara de lo Penal de la localidad de Santa Tecla denegó el año pasado la excarcelación de los imputados.
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El Juzgado de Primera Instancia ordenó el 14 de octubre de 2022 la detención de tres mandos militares retirados por estos asesinatos.
Se trata de Mario Adalberto Reyes Mena, excomandante de una brigada de infantería y quien está en EE.UU., el coronel Morán y el general García, quienes son acusados de asesinato.
Morán y García se encuentran bajo arresto en un centro hospitalario de San Salvador, según confirmó a EFE en marzo pasado el abogado querellante Pedro Cruz, de la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (Asdehu).
El Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas de 1993, que investigó los crímenes de guerra, señala que los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Cornelius Kuiper Jop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen fueron asesinados por orden del coronel Reyes Mena, excomandante de la Cuarta Brigada de Infantería.
El crimen fue perpetrado, según evidencia, el 17 de marzo de 1982, en una zona de campo del departamento de Chalatenango (norte).