En la última huelga de los trabajadores de los servicios de tierra, el pasado 15 de julio, se llegó al final de la jornada a los más de mil vuelos cancelados.
En el aeropuerto de Milán Malpensa se cancelaron 60 vuelos, mientras que en Linate fueron 20 conexiones, informó la Confederación Unitaria de Base (CUB), que publicó los datos durante las primeras horas del día.
Mientras que también se cuentan decenas de vuelos suspendidos en el aeropuerto de Fiumicino en Roma. La compañía Ita Airways anunció este jueves la cancelación de al menos 30 vuelos nacionales e informó de que ha activado un plan extraordinario para limitar las molestias a los pasajeros, volviendo a reservar en los primeros vuelos disponibles el mayor número posible de viajeros afectados por las cancelaciones y que el 55% podrá volar el mismo día de la huelga.
Están garantizados todos los vuelos con salida en las franjas horarias 7-10 y 18-21 y los vuelos a las islas de Cerdeña y Sicilia.
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El paro se debe a la petición de los trabajadores de la renovación del contrato que se espera desde hace seis años y los sindicatos hablan de "aumentos salariales inadecuados y de aumento de la jornada laboral sin un ajuste económico suficiente".