Una cifra lejos del objetivo que se había marcado el Ejecutivo, que espera alcanzar el millón de participantes en esta consulta digital que durará dos meses con el fin de reunir las propuestas y sugerencias de los tunecinos en torno a la educación pública.
En declaraciones a la agencia estatal TAP, el responsable avanzó que se pondrán a disposición de los alumnos las salas de ordenadores, la distribución de pancartas informativas así como la organización de debates en establecimientos universitarios bajo la supervisión de especialistas en educación.
La encuesta se basa en varios ejes como los programas de enseñanza, sistema de evaluación, calidad y tecnología digital, igualdad de oportunidades y aprendizaje entre otros.
Este proyecto del presidente Kais Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021 "para preservar la paz social"-, ha sido presentado como "uno de los más importantes de la historia" del país con el fin de rectificar las "fallidas" reformas educativas realizadas desde la independencia del país en 1956.
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En los últimos meses, el Ejecutivo y la Federación General de Educación Primaria- perteneciente a la poderosa central sindical UGTT- han llevado a cabo un pulso después de que los docentes se negaran a entregar las calificaciones de los alumnos como protesta para exigir mejoras salariales y el Ministerio de Educación despidiese a 350 directores de colegios y retirase un mes de sueldo a 17.000 profesores que participaron en esta iniciativa.
En junio, el colectivo de maestros suplentes amenazó con iniciar una huelga de hambre en caso de que no se aplicase un convenio firmado en 2020 en el que se comprometía a contratar a 4.000 docentes en cuatro años y que ahora tilda de "ilegal y no vinculante".
Desde el inicio de la transición democrática en 2011, las huelgas en el sector educativo son recurrentes y una decena de Gobiernos se han sucedido por lo que los profesores denuncian la precariedad económica debido a los contratos temporales- con un sueldo inferior al de los titulares, que cobran una media de 400 euros-, la falta de recursos y la degradación de las infraestructuras.
Según un informe del Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales (FTDES), entre 2010 y 2020 cerca de un millón de alumnos- de una población de doce millones- ha abandonado sus estudios obligatorios y sólo el año pasado esta cifra alcanzó los cerca de 110.000 estudiantes.
