Sánchez se expresó así en una breve intervención en la inauguración de la cumbre de líderes sobre la necesaria colaboración en los Balcanes Occidentales para facilitar su ingreso en la UE, en la que también se está analizando el enfrentamiento entre Israel y Hamás.
“Debemos trabajar en evitar una escalada de la violencia en la región y redoblar nuestros esfuerzos para lograr una solución pacífica al conflicto”, dijo Sánchez, para quien “la única manera de poner fin al conflicto es el reconocimiento de dos estados para que puedan convivir en paz y seguridad”.
El presidente subrayó que “el lenguaje de la violencia es lo opuesto a lo que defendemos”y reiteró la condena a Hamás por “el ataque” y el “derecho legítimo a defenderse dentro del respeto a la ley internacional” de Israel.
Además, subrayó que “la protección de los ciudadanos civiles es esencial, como lo es el acceso a la ayuda humanitaria, especialmente a las personas dentro de la Franja de Gaza”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En cuanto a los Balcanes, Sánchez señaló que “el Proceso de Berlín está siendo crucial en la integración de los Balcanes occidentales en la UE y este paso es aún más importante en un momento en que la ampliación es una alta prioridad de la UE”.
Para ello, la “cooperación regional es el mejor paso hacia el progreso y estamos convencidos de que con ello lograremos dar mucho impulso al proceso”.
La cumbre de Tirana se enmarca en el denominado "Proceso de Berlín", una iniciativa lanzada en 2014 por la Comisión Europea con el objetivo de asegurar el equilibrio en los Balcanes a largo plazo, así como transformar la región mediante el impulso de la cooperación, la buena vecindad y la conectividad, y con la vista puesta en su futura integración en la UE.
Sánchez explicó que los retos como la guerra de Ucrania, la pandemia o la transición ecológica y digital “han puesto de manifiesto que debemos afrontar el camino del futuro juntos y que esto requiere esfuerzos de todos”.
Para el presidente del Gobierno español, la UE es la prueba de que “el diálogo funciona, de que la cooperación entre vecinos funciona, de que las diferencias pueden ser superadas y que la reconciliación es el único camino”.
Así, la cumbre de Granada sentó las bases de la discusión sobre cómo adaptar a la UE a una ampliación, una tarea en la que "estamos comprometidos y trabajaremos por una UE que siga siendo operativa”, dijo.
