Esta distinción fue entregada por segundo año consecutivo en Ecuador por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Red Ecuador del Pacto Global de Naciones Unidas y el Programa Sin Fronteras de la Fundacióón Crisfe y el BIDLab.
Las empresas y organizaciones obtuvieron este sello después de que sus postulaciones fueran valoradas por el Comité Evaluador, conformado por las agencias de cooperación de España y Corea del Sur, así como por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Embajada de Canadá.
Entre las instituciones distinguidas están empresas están bancos, cámaras de comercio, agencias de comunicación y relaciones públicas, compañías de alimentación, cooperativas de ahorros y empresas del sector de la construcción y del sector de salud privada.
También fue reconocido el club Aucas, vigente campeón de la liga nacional de fútbol de Ecuador, quien mantiene un convenio con ACNUR para participar en acciones de integración de la comunidad migrante y refugiada.
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Durante el próximo año, las empresas y cámaras de comercio reconocidas accederán a asesoría técnica en temas de inclusión socioeconómica, al uso gratuito de la bolsa de empleo de Sin Fronteras, a guías prácticas de contratación, catálogos de productos y servicios, entre otros beneficios.
El "Sello Empresa Inclusiva" es una iniciativa presentada por primera vez en 2022 como parte de la iniciativa Empresas con Personas Refugiadas, una plataforma que busca visibilizar las buenas prácticas de inclusión del sector privado.
En la primera edición, un total de 60 empresas recibieron este reconocimiento. A ellas se suman 67 empresas que han obtenido el Sello Empresa Inclusiva en esta segunda edición.
"En estos dos años hemos mejorado las oportunidades de empleabilidad para personas forzadas a huir y sus comunidades de acogida", dijo Paul Arias, director ejecutivo de la Fundación Crisfe, en declaraciones recogidas en un comunicado del ACNUR.
"Que esto nos sirva de inspiración para seguir mejorando y ampliando las puertas para quienes solo necesitan una oportunidad para prosperar", añadió.
Por su parte, el representante de ACNUR en Ecuador, Federico Augusti, indicó que "las personas forzadas a huir llegan a sus países de acogida con conocimientos y habilidades que promueven el desarrollo de espacios empresariales productivos e inclusivos".
"Que las empresas reconozcan estas cualidades en las personas forzadas a huir no es solamente un gran paso para su integración socioeconómica, sino que también es mejor negocio y aporta a crear un mundo posible. Un mundo que nos incluye a todos", agregó Augusti.
Mientras, el presidente de la Red Ecuador del Pacto Global de la ONU, Ricardo Dueñas, señaló que "nunca ha sido tan urgente como ahora el aprovechar las habilidades de quienes desean aportar al crecimiento del país".
Ecuador es uno de los países con el número más alto de personas reconocidas como refugiadas en la región y es el cuarto país de destino de personas refugiadas y migrantes de Venezuela.
"Más de la mitad de esta población son jóvenes y adultos con mucho potencial para contribuir con sus habilidades y profesiones a su país de acogida", recordó el ACNUR.