Cientos de seguidores del exgobernante marcharon y se asentaron frente a las ocho oficinas regionales del ente electoral además de la sede nacional, en La Paz, del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con banderas y pancartas con la imagen de Morales.
"Los vocales electorales tienen que cumplir la ley, no hemos venido a pedir nada especial", declaró a los medios Teresa Morales, quien fue ministra de Desarrollo Productivo en la gestión del exjefe de Estado.
La exministra formó parte de la movilización que en La Paz exigió que se respete la legalidad del congreso que a principios de octubre ratificó al exgobernante como máximo dirigente del MAS, cargo que ocupa desde finales de la década de 1990.
En la oriental Santa Cruz, otro grupo de militantes marchó y protestó enfrente a las oficinas del Tribunal Departamental Electoral, que tuvo bajo vigilancia policial.
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Los manifestantes no dejaron de gritar que "Evo (Morales) no está solo" y calificaron como "traidor" al presidente Luis Arce.
"Estamos unidos para hacer respetar nuestro congreso porque ha sido legítimo y legal", declaró a los medios locales la dirigente indígena Juanita Ancieta, en la ciudad de Cochabamba, donde también hubo otra movilización.
Flora Aguilar, quien fue presidenta del presidium del congreso del MAS defendió en la protesta en Sucre, la capital constitucional de Bolivia, que el congreso "ha cumplido con todos los requisitos" y acusó al Gobierno de Arce de presionar al TSE para que dicte la anulación.
La pasada semana, el TSE declaró inválido al congreso del MAS que se celebró en la localidad de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, en el que además se proclamó a Morales como candidato "único" para las presidenciales de 2025.
El TSE observó la "acreditación de ciertos requisitos ante el presidium" y el incumplimiento de la "militancia" de quienes fueron elegidos en la directiva, entre ellos Morales, por lo que dijo que se debe convocar a un nuevo congreso de la organización política.
El lunes, el equipo jurídico del bloque "evista" del MAS presentó al TSE un recurso extraordinario de revisión para que el ente electoral revierta la nulidad de la asamblea del partido oficialista, aunque también prevé llegar a instancias constitucionales si eso no sucede.
El presidente Arce y el vicepresidente David Choquehuanca no asistieron a la cita del MAS al considerar que las organizaciones sociales, que son la base del partido, no estaban debidamente representadas, lo que fue asumido por la facción de Morales como una "autoexpulsión" del partido.
Como respuesta, los sectores afines al Gobierno de Arce convocaron a una concentración multitudinaria en El Alto, ciudad vecina de La Paz, la cual finalizó con una proclama que desconoció el congreso en Lauca Ñ.
Arce y Morales, ambos del MAS, están distanciados desde fines de 2021, cuando el exmandatario comenzó a exigir cambios en el gabinete de ministros, algo que el presidente ignoró, y a lo que siguieron denuncias de corrupción y protección al narcotráfico.