"La Cedeao condena enérgicamente la violencia y todos los intentos de alterar el orden constitucional y el Estado de derecho en Guinea-Bisáu", señaló este sábado en un comunicado este bloque de quince países con sede en Abuya, la capital de Nigeria.
"La Cedeao llama asimismo a la detención y procesamiento de los perpetradores del incidente de acuerdo con la ley", añadió la organización, de la cual forma parte Guinea-Bisáu.
Varios mandos militares -incluyendo el comandante de la Guardia Nacional, coronel Victor Tchongo- fueron detenidos este viernes, horas después de un intercambio de disparos desatado en la madrugada en la ciudad de Bisáu contra efectivos de las fuerzas especiales del Ejército guineano.
Los hechos se produjeron después de que miembros de la Guardia Nacional asaltaran la sede de la Policía Judicial próxima al mercado de Bandim para liberar al ministro de Economía y Finanzas, Suleimane Seidi, y al secretario de Estado del Tesoro, António Monteiro.
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Ambos responsables gubernamentales fueron interrogados y detenidos este jueves en relación a supuestos pagos a empresas equivalentes a una suma de diez millones de dólares.
Según confirmó ayer una fuente del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas al diario local "O Demócrata", Seidi y Monteiro fueron encontrados en las instalaciones del cuartel de la Guardia Nacional y trasladados "sanos y salvos" a la sede de la Policía Judicial.
La calma había regresado este viernes a Bisáu, si bien podía verse una alta presencia de agentes patrullando las calles, mientras sigue la incertidumbre a la espera de que se esclarezcan los detalles de lo ocurrido.
Los hechos sucedieron cuando el presidente de este pequeño país de África occidental, Umaro Sissoco Embaló, se encuentra de viaje en Dubái para participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28).
Guinea-Bisáu se encuentra inmersa en la inestabilidad política desde 2015 y ha sufrido numerosos levantamientos militares y cuatro golpes de Estado exitosos desde su independencia de Portugal (declarada en 1973 y reconocida en 1974).
El último intento fallido sucedió el 1 de febrero de 2022, cuando un grupo de hombres armados vestidos de paisano cercaron el palacio presidencial mientras se celebraba una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros con la presencia del presidente y el primer ministro.