Las candidaturas de Dino, quien fue juez federal durante una década antes de dar el salto a la política, y Gonet serán ahora analizadas por el pleno de la Cámara Alta, donde necesitan al menos 41 votos de los 81 senadores para ratificar sus nombramientos.
Esta es la segunda postulación de Lula para la máxima instancia judicial del país desde que empezó su mandato, el 1 de enero, después de colocar en el alto tribunal a su antiguo abogado personal, Cristiano Zanin, en junio.
Dino compareció durante más de 10 horas ante la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, donde fue interrogado al mismo tiempo que Gonet, escogido por Lula para ocupar el cargo de fiscal general y cuyo nombre también fue avalado por los legisladores en la misma sesión.
El titular de Justicia ha dedicado más años a la política que a la judicatura, es un hombre de la máxima confianza de Lula y un feroz crítico del bolsonarismo, motivos por los cuales su candidatura generó hoy críticas desde los partidos escorados a la derecha.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Sin embargo, Dino, de 55 años, aseguró que no es "enemigo de nadie" y garantizó que dejará la "vida política en todas sus dimensiones, incluso en redes sociales", donde es bastante activo.
"Siempre fui, soy y seré una persona honesta", afirmó.
Afiliado históricamente a partidos de izquierda, entre ellos el Partido Comunista de Brasil, fue diputado, gobernador del estado de Maranhão por dos mandatos consecutivos (2015-2022) y elegido senador en las legislativas del año pasado.
El 1 de enero asumió la cartera de Justicia, desde la cual volcó sus energías en combatir el crimen organizado, especialmente en la Amazonía, y los discursos de odio en redes sociales, tras los ataques mortales registrados en diversas escuelas del país.
También generó alguna controversia con sus críticas a Bolsonaro, al que llegó a calificar de "serial killer", según le recordó el senador Flávio Bolsonaro, hijo del líder ultraderechista.
No obstante, que el presidente elija para el Supremo a un miembro de su gabinete no es algo extraño en Brasil.
Michel Temer (2016-2018) hizo lo mismo con su entonces ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, y Jair Bolsonaro (2019-2022) repitió con André Mendonça, quien fue titular de Justicia y Abogado del Estado.
Si el pleno del Senado lo confirma, Dino ocupará el lugar de la jubilada Rosa Weber y podrá ejercer como juez del Supremo, durante la próximas dos décadas, hasta que cumpla 75 años.