En vez de "relación sexual obligada con violencia", la violación será considerada con esta ley como "sexo sin consentimiento" o "no es no", informó el Ministerio de Justicia en un comunicado tras el acuerdo anoche entre los socios de la coalición liderada por el primer ministro, el conservador Petr Fiala.
De esta forma, recuerda el ejecutivo, el país centroeuropeo se alinea con otros 16 socios comunitarios que asumieron esta definición de violación.
"No es no" significa que una violación será cualquier acto sexual con penetración donde uno de los participantes no esté de acuerdo y dé muestra de ello de manera comprensible, con palabras, gestos u oposición física, precisa el Ministerio checo de Justicia.
Cuando la víctima no pueda manifestar su voluntad (por una dolencia, enfermedad psíquica, estado ebrio, sueño, baja o alta edad, encadenamiento o defectos físicos) la ley agrega la figura del "estrés paralizante severo".
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Además, se fija el límite de edad de 12 años, por debajo de los cuales el niño o la niña siempre será considerados víctimas indefensos, y cualquier acto sexual con estas personas acarrearán penas por violación o ataque sexual, y nunca serán consideradas delito sexual menor.
