"El presidente debe ser una persona en la que la gente confía, en la que pueden apoyarse en momentos difíciles y del que no tengan que avergonzarse", dijo Pellegrini en la sede de la Ópera Nacional en su ciudad natal, Banska Bystrica.
Pellegrini, de 48 años, estaba considerado el delfín del actual primer ministro, el populista de izquierdas Robert Fico, que encabeza el Gobierno tras los pasados comicios legislativos de septiembre.
Causas de corrupción empujaron en 2020 a Pellegrini a escindirse del partido Smer, de Fico, fundando La Voz, si bien ahora ambas formaciones son aliadas en la coalición de gobierno.
En el caso de ganar las elecciones, Pellegrini dijo hoy que abandonaría el partido, y propondrá a la ministra de Economía, Denisa Sakova, o al viceprimer ministro para Inversiones e Información, Richard Rasi, como posibles relevos.
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Las encuestas muestran un empate técnico entre Pellegrini y el candidato de la oposición, el exministro de Exteriores Ivan Korcok.
Otros aspirantes, pero con escasas posibilidades electorales, son Jan Kubis, que dirigió también la diplomacia eslovaca, y el expresidente del Tribunal Supremo Stefan Harabin.
Si el 23 de marzo ningún candidato logra la mayoría absoluta, se celebrará una segunda vuelta dos semanas después entre los dos que obtengan más apoyo.
Los interesados en presentarse tienen aún hasta finales de enero para formalizar las candidaturas, que debe estar avaladas por la firma de 15 legisladores o 15.000 ciudadanos.