La medida, introducida hace un mes, ha sido retirada debido a dificultades legales, anunció Chialo, que decidió, según dijo en un comunicado, prestar oído "a las voces jurídicas y críticas que veían en la cláusula introducida una limitación de la libertad artística".
No obstante, el senador de Cultura se comprometió a seguir luchando por una escena cultural berlinesa "libre de discriminación" y a intensificar el diálogo con las instituciones culturales para "lograr una sensibilización especial" y llegar a un acuerdo para una normativa unitaria.
La capital alemana, gobernada por una coalición de conservadores y socialdemócratas, decidió introducir la cláusula después de que se produjeran numerosas polémicas en el mundo cultural a raíz del ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre.
"El arte es libre, pero no carece de reglas. De esta forma, las instituciones culturales y quienes las financian son responsables de que, con el dinero público, no se promuevan expresiones racistas, antisemitas, LGTB-fóbicas o discriminatorias de otro modo", había declarado con esa ocasión Chialo.
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El requisito obligaba a los potenciales receptores de ayudas a expresar su compromiso "contra toda forma de antisemitismo", según la definición de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) y de su ampliación por parte del Gobierno alemán.
Esta controvertida definición describe como antisemitas conductas como las de considerar responsables de forma colectiva a los judíos por los actos del Estado de Israel -lo que incluye los llamamientos al boicot- o comparar la política israelí con los crímenes del nacionalsocialismo.
En noviembre, el Senado de Cultura decidió retirar la financiación al centro cultural Oyoun, después de que éste se negara a cancelar un evento de la organización Voz Judía para una Paz Justa en Oriente Medio.
En los medios se ha acusado a este grupo de activistas judíos que luchan por los derechos de los civiles palestinos de mantener vínculos con el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), considerado antisemita en Alemania.
Otras controversias incluyen la suspensión de varias ceremonias de entrega de premios a destacadas figuras del mundo de la cultura que han criticado la política israelí, entre ellos la escritora palestina Adanía Shibli o la autora estadounidense Masha Gessen.
