"Permaneceremos con nuestros hermanos en Palestina, con toda nuestra energía para detener la agresión y poner fin a la ocupación, y trabajaremos con claridad y determinación para garantizar que obtengan todos sus derechos en su suelo nacional", dijo el monarca jordano en la intervención, televisada por la cadena estatal Al Mamlaka.
Abdalá tuvo palabras de recuerdo para su padre, Hussein, a quien agradeció su lealtad a la patria y esfuerzo por enseñar a la ciudadanía que "Jordania tiene su lugar, su papel y su respeto en el mundo", y remarcó su objetivo de mantener al país a la vanguardia.
"Continuamos juntos el proceso de construcción de la Jordania moderna a principios del siglo XXI, y en el pacto continuamos el legado de Hussein y las generaciones de constructores y fundadores, y avanzamos, con la ayuda de Dios, con la responsabilidad de servir a las generaciones presentes y futuras", afirmó.
En el discurso, apuntó que todos los esfuerzos están dirigidos "hacia una meta nacional" y que avanzan "con confianza y determinación, por la modernización en sus tres vías: política, económica y administrativa".
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El rey de Jordania pidió unidad a la nación con motivo del cuarto de siglo de su reinado, inmerso actualmente en la crisis regional derivada de la guerra de Israel contra el grupo islamita palestino Hamás en la Franja de Gaza.
Jordania acoge cerca de 2,5 millones de refugiados palestinos, incluidos 175.000 procedentes de la Franja de Gaza, que se verán afectados por la suspensión de fondos para la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) por parte de más de una docena de países, mientras se investiga la supuesta vinculación de varios miembros del organismo con Hamás por acusaciones de Israel.