El primer ministro kosovar, el nacionalista de izquierdas Albin Kurti, anunció anoche que durante la transición se pondrá en marcha la decisión del Banco Central de Kosovo (BCK) de regular los pagos exclusivamente en euros.
“Durante este mes, nos esforzaremos por ofrecer todas las informaciones y ayuda necesarios para que esta transición sea lo más leve posible”, dijo Kurti en un comunicado.
Añadió que su ejecutivo se compromete a promover campañas de comunicación sobre el tema “con la sensibilidad que se merece”.
Admitió que el modo en que la decisión fue comunicada “pudo haber sido más clara, para que no se produjera confusión”, por lo que, “aunque la reglamentación entrara en vigor el 1 de febrero, comprendemos que es necesario un período de transición".
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Según Kurti, la regulación del Banco Central sobre pagos en metálico no va en contra del dinar serbio y que los serbios que reciben pensiones y otras ayudas de Serbia en dinares pueden seguir recibiéndolas, pero deberán ser depositados en cuentas bancarias en Kosovo en euros.
El BCK informó el 18 de enero de que a partir de febrero, el euro será el único medio de pago en todo el territorio kosovar, lo que supone eliminar las transacciones de pago serbias, que siguen funcionando en Kosovo en las zonas pobladas por serbios.
Muchos serbios kosovares reciben sueldos, pensiones, subvenciones y otras ayudas en dinares desde Serbia, y hay instituciones educativas y sanitarias que funcionan como parte del sistema serbio.
La comunidad internacional expresó su preocupación por el impacto de esta norma en la comunidad serbia en Kosovo.
La Unión Europea (UE) ha pedido un período de transición que sea suficientemente largo para permitir una solución negociada entre Kosovo y Serbia en el marco del diálogo auspiciado por la UE.
Serbia ha pedido que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna para abordar la prohibición del dinar serbio en Kosovo, que considera ser forma de “limpieza étnica” contra la minoría serbia, un 5 % de la población de Kosovo.