"El BEI va a jugar un papel fundamental en cerrar la brecha de inversión (con Estados Unidos) e impulsar y movilizar la inversión necesaria para la doble transición verde y digital", afirmó en un encuentro con medios, entre ellos EFE, en el marco del Foro del Grupo BEI, celebrado en Luxemburgo.
El banco europeo de desarrollo advirtió en un informe publicado el miércoles de que la inversión productiva está 1,5 puntos porcentuales por debajo de la EE.UU., una diferencia que se explica, sobre todo, por la inversión en maquinaria, bienes de equipo y propiedad intelectual y que es "fuente de preocupación".
En esta línea, la presidenta del BEI defendió que la UE debe "preservar y apoyar" el liderazgo tecnológico que tiene en algunos ámbitos clave para el futuro, entre ellos la transición climática.
Además, apuntó que uno de los debates que estarán encima de la mesa cuando se discutan las prioridades de la siguiente Comisión Europea será la posibilidad de poner en marcha un nuevo programa de inversiones similar al del fondo de recuperación pospandemia, que en principio expira en 2026.
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Industria de defensa y energía nuclear
Con respecto al debate sobre la posibilidad de que el BEI pueda invertir en proyectos de defensa relacionados con la producción de munición y armas, sobre todo para Ucrania, y en la promoción de proyectos de energía nuclear, Calviño señaló que corresponde a los ministros de Finanzas tomar este tipo de decisiones.
"Estoy segura de que estos dos temas, defensa y energía nuclear, van a ser abordados en el Ecofin", dijo en referencia a la reunión informal de Gante (Bélgica) en la que los titulares de Finanzas discutirán sobre las prioridades de inversión del BEI en el futuro.
La española también recordó que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, está inmerso en un "proceso paralelo de decisiones políticas" con los líderes de la UE para definir la estrategia comunitaria al más alto nivel.
En todo caso, Calviño subrayó que el BEI lleva financiando proyectos de defensa desde hace ocho años con un programa que cuenta con un presupuesto de 8.000 millones de euros y en el que se ha invertido ya un cuarto de esa dotación.
Estas operaciones abarcan ámbitos como la investigación y desarrollo, las tecnologías duales, la protección de infraestructuras críticas, la ciberseguridad o los satélites, precisó, para después garantizar que la entidad está "absolutamente abierta a hacer más en éstos ámbitos de la defensa".
En relación a la energía nuclear, se mostró dispuesta a "escuchar con atención" lo que planteen los ministros en Gante y también recordó que el BEI ya ha financiado proyectos relacionados con este sector, por ejemplo en labores de investigación, en proyectos de seguridad o sobre el ciclo del combustible.
Preservar la solvencia
Independientemente de las orientaciones que los ministros den al BEI, Calviño enfatizó la necesidad de encontrar un "equilibrio adecuado" entre financiar proyectos de riesgo y preservar la "fuerte" solvencia con la que actualmente cuenta la entidad, una de sus "fortalezas más importantes".
"Nuestra ventaja financiera se deriva de la triple A (el rating de la deuda del BEI) y por tanto es una prioridad absoluta proteger nuestra posición de fuerte solvencia. Es una de nuestras fortalezas más importantes y la vamos a proteger sin duda", garantizó.
"Ese es el contexto. Tendremos que encontrar un adecuado equilibrio entre la toma de riesgos y la posición de solvencia", insistió frente a las voces que piden que el banco que preside asuma más riesgos en el futuro.
Además, Calviño defendió que el objetivo de no perder bajo ningún concepto su calificación crediticia no plantea problemas al banco para "hacer más", como espera que se pida al BEI de cara al siguiente ciclo político de la UE.