De acuerdo al último boletín de la municipalidad de Maco, situada en la sureña isla de Mindanao, los equipos de búsqueda y rescate han conseguido recuperar 55 cadáveres de los escombros dejados por un fuerte corrimiento de tierra que sepultó a diversas viviendas el pasado martes.
La tragedia ha dejado además 32 heridos, entre ellos una niña de tres años y un bebé de dos meses, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo debido a su sorprende rescate después de más de 60 horas bajo los escombros.
Las autoridades informaron que el número de personas desaparecidas permanece en 63, aunque reconocieron que es difícil determinar el número exacto.
La tragedia tuvo lugar el pasado 6 de febrero en la ciudad de Maco, en la provincia de Davao de Oro, cuando las fuertes lluvias que golpean la región provocaron una avalancha de tierra y lodo que enterró un número aún por contabilizar de viviendas y propiedades, así como dos autobuses que transportaba a trabajadores de la empresa minera Apex Mining.
Desde finales de enero, el sur de Filipinas se ha visto golpeado por fuertes temporales que han provocado aludes e inundaciones en varias zonas de Mindanao, que deberán persistir este lunes en toda la región, según alertó la agencia meteorológica del país.
Al menos 18 personas han muerto y otras 11 han resultado heridas en otros incidentes a lo largo de la isla debido a las tormentas.