"Es necesario reconocer el retiro de su candidatura a Rose Wardini y modificar en consecuencia la lista de candidatos", informó el Consejo Constitucional en un comunicado.
Salvo la retirada de esta candidata, la nueva lista no sufre cambios con respecto a la original.
El Consejo Constitucional, que tiene la última palabra sobre las candidaturas presidenciales, aprobó el pasado 21 de enero sólo veinte de las 93 propuestas presentadas.
Entre las propuestas excluidas destacó la del principal líder de la oposición, Ousmane Sonko, y la de Karim Wade, hijo del expresidente Abdoulaye Wade.
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Entre los expedientes admitidos figuran el de Amadou Ba, actual primer ministro y candidato de la coalición oficialista Benno Bokk Yaakaar (Unidos por la Esperanza, en lengua wolof), y el del exalcalde de Dakar Khalifa Sall.
Conocido por su discurso "antisistema" y sus críticas contra la corrupción y el neocolonialismo francés, Sonko ha denunciado la "instrumentalización" de la justicia por parte del presidente Sall para impedirle concurrir a los comicios de este año.
El líder opositor está arrestado desde el pasado julio por cargos de insurrección y atentado contra la seguridad del Estado, entre otros.
El aplazamiento electoral ha abocado al país a una grave crisis política que socava la reputación de Senegal como democracia más estable de África occidental.
La decisión de Sall, que ha agotado sus dos mandatos constitucionales y debería dejar la Presidencia este 2 de abril, también ha desatado fuertes protestas en las calles, a menudo dispersadas con dureza por la Policía y en las que han muerto al menos tres personas.
El mandatario defendió la moratoria electoral por "la polémica sobre una candidata (Wardini) cuya doble nacionalidad (francesa y senegalesa) fue revelada tras ser publicada la lista definitiva", algo que la Constitución senegalesa no permite a los aspirantes presidenciales.
Para el jefe del Estado, ese descubrimiento reveló un "presunto caso de corrupción de jueces" que puso en cuestión el proceso de selección de candidaturas.
Sin embargo, la inmensa mayoría de la oposición rechazó el aplazamiento electoral al considerarlo un "golpe de Estado constitucional".
