El juez Nkosinathi Chili, del Tribunal Superior de Pietermaritzburg (este de Sudáfrica), rechazó la demanda de Zuma y adelantó que el asunto volverá a esa corte el próximo 17 de mayo para una conferencia previa al juicio.
"No estoy persuadido de que Zuma haya logrado demostrar que el mantenimiento de Downer como fiscal en este asunto pueda perjudicar su derecho a un juicio justo", explicó el magistrado, citado por medios locales.
"Por lo tanto, dicto la siguiente orden: se desestima la solicitud de destitución de Downer como fiscal en el proceso penal contra Zuma", zanjó Chili, al agregar que explicará los motivos de su decisión en el futuro.
Los abogados del expresidente, que ya acumula varios intentos fallidos para sacar a Downer del caso, adelantaron que presentarán un recurso de apelación contra el fallo.
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Downer, por su parte, pidió que el juez fijara inmediatamente las fechas del juicio, retrasado seis años por las diversas acciones legales de Zuma.
"Queremos empezar a presentar pruebas. Estamos en marzo de 2024 con un juicio que ha sido objeto de abusos y retrasos durante seis años. Se trata de un asunto inusual", argumentó el procurador.
En el llamado "juicio del acuerdo de armas", a Zuma se le imputan cargos de asociación ilícita, corrupción, blanqueo de dinero y fraude en relación a un acuerdo millonario firmado a finales de la década de 1990 con la mulktinacional francesa Thales.
Al expresidente, de 81 años, se le acusa de haber recibido sobornos millonarios con la intermediación de un asesor financiero.
En paralelo a esa causa, Zuma fue el centro de una gran investigación conocida como "Captura del Estado", que estudió la corrupción que afectó al aparato público sudafricano mientras fue presidente.
En esa investigación, el exmandatario se negó repetidamente a declarar y eso le ocasionó una pena de prisión de 15 meses por desacato en 2021.
Ingresó en la cárcel a comienzos de julio de ese año y, unos días después, se desataron en Sudáfrica disturbios y saqueos masivos que, si bien empezaron como protestas de apoyo al expresidente, degeneraron en una violencia general, espoleada por los graves problemas socioeconómicos del país, que causó 354 muertos.
El 5 de septiembre de 2021, pese a haber cumplido únicamente dos meses de cárcel, a Zuma se le otorgó una polémica libertad condicional por motivos de salud cuyos detalles no se hicieron públicos.
